NEGOCIOS CON PENSIONES DE TRABAJADORES
24 mar 2008
En grandes empresas se invierte un tercio de fondos de pensión
■ El financiamiento de $278 mil millones es mayor al crédito bancario, indica el BdeM
■ En renta variable, 5.03% de los ahorros; 16%, en emisiones de deuda privada nacional: Consar
■ Con su ahorro de retiro, los trabajadores de menores ingresos respaldan a corporativos
Juan Antonio Zúñiga
Los recursos de pensión de los trabajadores han contribuido más al financiamiento de las empresas privadas que el crédito canalizado por la banca comercial durante el último año a la industria, el comercio y los servicios, indican informes de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y del Banco de México (BdeM).
Más de 278 mil millones de pesos del ahorro para la pensión de los trabajadores se destinan a financiar empresas privadas, señalan los reportes de la Consar; en tanto el banco central documenta que los bancos comerciales canalizaron 181 mil 800 millones de pesos en créditos a las empresas industriales, comerciales y de servicios no financieros entre enero del año pasado y el mismo mes de 2008.
El ahorro para el retiro de los trabajadores ha abierto una fuente creciente de financiamiento para las empresas, de una magnitud tal que el crédito otorgado por la banca comercial a las actividades productivas del sector privado representa menos de dos terceras partes, 65.4 por ciento, del monto de recursos facilitado a las empresas privadas por el ahorro de pensión de los trabajadores, que se ha destinado a la compra de acciones y papeles de deuda emitidos por éstas.
Estos cambios en el sistema financiero mexicano no dejan de ser socialmente paradójicos. Los trabajadores más pobres son quienes en mayor medida financian con sus ahorros de jubilación a las más grandes empresas que operan en el país. Mientras los organismos cúpula del sector privado son los que más propugnan por una reforma laboral que restrinja más los derechos de los trabajadores.
De acuerdo con los informes de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), 64.5 por ciento de los 14.8 millones de cuentas registradas corresponde a trabajadores que perciben hasta 3.5 salarios mínimos o menos.
Por su lado, la Consar indicó que los recursos de pensión en las administradoras de fondos para el retiro (Afore) ascendieron a 868 mil 33 millones de pesos al término de febrero del año en curso, y de esa cantidad, casi una tercera parte, 278 mil 638 millones de pesos, se canalizó al financiamiento de empresas privadas a través de la compra de acciones e instrumentos de deuda emitidos por esas compañías, de capital nacional y extranjero.
Por el lado de la banca comercial, los informes del Banco de México señalan que entre enero de 2007 y el mismo mes de 2008 se registraron los mayores aumentos en el otorgamiento de créditos a las empresas industriales, comerciales y de servicios.
En conjunto, los bancos comerciales canalizaron 98 mil 182 millones de pesos a empresas mineras, manufactureras y de la construcción, consideradas sector industrial, lo que implicó una tasa de elevación anual de 49 por ciento, la cual representó algo más de una tercera parte, 35 por ciento, del monto de los recursos de ahorro para la pensión de los trabajadores con el que se han financiado las compañías privadas.
El contraste es todavía mayor cuando se observa que el crédito de la banca comercial a las empresas manufactureras aumentó en 45 mil 509 millones de pesos, y esa cantidad es similar a la inversión que por 43 mil 662 millones de pesos se ha realizado en renta variable nacional con los recursos para la pensión de los trabajadores.
Según los informes de la Consar, “al día de hoy las sociedades de inversión especializadas en fondos del ahorro para el retiro (Siefore) financian 25.1 por ciento del total emitido de deuda privada de largo plazo, canalizando recursos a una gran cantidad de sectores productivos”, entre los que menciona los de vivienda, bebidas, cemento, automotriz, grupos industriales, transporte, siderurgia, telecomunicaciones y centros comerciales.
Al término de febrero de 2008 se habían adquirido 138 mil 538 millones de pesos en papeles de deuda emitidos por empresas privadas, como certificados bursátiles, pagarés, bonos quirografarios, entre otros, con dinero del ahorro de pensión de los trabajadores.
Esa cantidad, que representa casi 16 por ciento del total de los recursos administrados por las Afore, e invertidos por las Siefore, fue 191 por ciento superior a los 47 mil 655 millones de pesos en que aumentó el crédito destinado por la banca a las empresas comerciales, restaurantes y hoteles, entre enero de 2007 y el mismo mes de 2008.
De acuerdo con la información oficial, al cierre de febrero de este año 5.03 por ciento del ahorro para la jubilación de los trabajadores se encontraba colocado en títulos de renta variable nacional; 5.14 por ciento en renta variable internacional; 15.96 en emisiones de deuda privada nacional; 5.97 en documentos de deuda internacional y 67.90 por ciento en bonos representativos de la deuda interna del gobierno federal.
■ Exige también a la SEP agilizar negociación salarial con el gremio
Pide el SNTE al gobierno resarcir a maestros por incremento en el ISR
Laura Poy Solano
Como parte de los ejes estratégicos de su pliego general de demandas para la negociación salarial y de prestaciones de 2008, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) demandó medidas “emergentes” a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para resarcir a los maestros por el aumento en el impuesto sobre la renta (ISR), al denunciar que éste “pulveriza cualquier incremento salarial que el trabajador pudiera obtener para el presente año”.
El documento está dirigido a la titular de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y forma parte del proceso de negociación SEP-SNTE, cuyos trabajos, a petición del gremio, deberán agilizarse y concluir a más tardar el 30 de abril. No sólo exige revalorar la labor de los trabajadores de la educación “elevando sustantivamente el nivel de sus ingresos”, sino también subraya una “profunda preocupación respecto de la súbita pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, motivada por las recientes reformas al régimen del ISR”.
El texto destaca que la reforma a la Ley del ISR –con la que se derogaron los artículos 114 y 115 de esa norma, así como la modificación de la tarifa establecida en el artículo 113– dio como resultado que el crédito al salario vigente en 2007 se sustituyera por el subsidio para el empleo a partir del primero de enero de este año, “ocasionando mayor impuesto para los trabajadores de base de la SEP”.
El pliego, del cual tiene copia La Jornada, demanda la “absorción” del impacto por el incremento del ISR a prestaciones exentas de aguinaldo o gratificación de fin de año, prima vacacional y “todas aquellas de ‘naturaleza análoga’ para todos los trabajadores de la educación pertenecientes al SNTE”.
Asimismo, el gremio que encabeza Elba Esther Gordillo Morales solicita que de “inmediato, con carácter de urgente y retroactivo al primero de enero de 2008 que se establezca un mecanismo similar” al que se que aplica anualmente “al pago de aguinaldo o gratificación de fin de año, resarciendo en cada pago quincenal al trabajador el aumento al ISR” en 2008.
A ello se suma la exigencia de evitar la aplicación de la nueva tarifa del ISR a los afiliados del SNTE, hasta que “se establezca el mecanismo planteado o uno similar que resuelva el grave problema”.
El SNTE también reitera la demanda de culminar el proceso de rezonificación salarial, con un incremento “sostenido” a la compensación provisional compactable para el personal de educación básica, así como en los mecanismos aprobados para los trabajadores de los subsistemas homologados y para el personal de apoyo y asistencia a la educación.
Como parte de los ejes prioritarios de negociación, el sindicato solicita a la SEP el establecimiento e incremento de prestaciones económicas, sociales y de “superación profesional”, así como el “despegue” salarial entre categorías, niveles y puestos, además de recategorización y compactación.
Educación
En materia de financiamiento a la educación, enfatiza que no se debe postergar “por más tiempo el compromiso, por parte de los niveles federal y estatal, de otorgar recursos presupuestales crecientes a la educación”, a fin de favorecer la transformación del sistema educativo, al demandar que se destine un monto equivalente a ocho por ciento del producto interno bruto, con la “concurrencia efectiva” de federación, estados y municipios.
El documento de 25 cuartillas, fechado el pasado 28 de enero y suscrito por Gordillo Morales e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, reitera a la SEP la necesidad de fortalecer la educación como política de Estado, y con ello aplicar programas y objetivos de largo plazo que trasciendan los “tiempos políticos sexenales, las disputas ideológicas y los intereses partidistas”, pues, asegura, es necesario asumir la transformación del sistema educativo mexicano como la “más alta prioridad nacional”.
En la mesa de negociación, el gremio también demanda la formulación de una propuesta bilateral SEP-SNTE para la revaloración “institucional y social” del docente mediante reconocimientos y estímulos, que deberán ser de carácter nacional, a fin de resaltar la trascendencia de la labor magisterial, por lo que pide a la SEP una “verdadera revalorización integral” de las funciones docentes que se materialicen en la “respuesta pronta y eficaz a sus continúas demandas de formación, capacitación, actualización y superación profesional”.
Por ello, exige políticas educativas de mediano y largo plazos que ofrezcan estímulos de forma “efectiva y tangible” a los maestros para que su desempeño en el aula, la comunidad escolar y el entorno social “se proyecte a impulsar la calidad del servicio educativo”.
Como uno de los ejes estratégicos, el SNTE destaca el papel del normalismo y la formación de los docentes, al demandar un “nuevo enfoque” en el modelo educativo de estas instituciones, en las que demanda aplicar un programa de carácter integral, con perspectiva de género, que incorpore el uso “intensivo y generalizado de recursos tecnológicos”, así como el aprendizaje de una lengua extranjera, aunque reitera que el objetivo es consolidar la “memoria histórica y el compromiso social” como característica sustantiva del normalismo mexicano.