POLITICO BICICLETERO.
25 feb 2009
Regala Peña Nieto bicicletas con colores del PRI
Israel Dávila, corresponsal. La Jornada.
Metepec, Méx., 24 de febrero. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, regaló este martes más de 2 mil bicicletas a habitantes de los municipios de Metepec, Mexicaltzingo y Chapultepec, como colofón del programa de apoyo al transporte en zonas rurales y populares, interrumpido durante 2009 por el Congreso local por considerarlo clientelar.
La entrega se realizó en un acto masivo al que acudieron los aspirantes priístas a la presidencia municipal de Metepec, Ana Lilia Herrera Anzaldo y Julio Lujambio, así como el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Nemer, quien renunció horas más tarde para registrarse como precandidato priísta a la diputación con cabecera en esa demarcación.
Además, Enrique Jacob dejó la Secretaría de Desarrollo Económico para buscar la diputación del distrito 29, con cabecera en Naucalpan.
Aun cuando la Secretaría de Desarrollo Social y el mandatario rechazaron que el acto tuviera fines electorales, las bicicletas entregadas son verdes y rojas, colores que el PRI mexiquense utiliza para su propaganda.
Peña Nieto reconoció que el programa fue cancelado por el Congreso mexiquense, pero las bicicletas eran parte de una remesa programada para 2008 y por cuestiones de agenda no se entregaron antes.
El gobernador también entregó apoyos de los programas Seguridad Alimentaria, que consiste en despensas mensuales, y Mujeres Trabajadoras Comprometidas, un subsidio de 550 pesos mensuales para madres de escasos recursos con empleo.
El desempleo, como en la crisis de 1995: INEGI
CARLOS ACOSTA CóRDOVA.
MÉXICO, DF, 24 de febrero (apro).- Aunque oficialmente no ha habido un desplome dramático de la actividad económica --como en 1995, año en que el producto interno bruto (PIB) cayó cerca de 7%--, en enero pasado la tasa de desempleo abierto a escala nacional se ubicó en 5%, un registro no visto desde entonces, es decir, desde hace más de 13 años. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer este martes los indicadores de ocupación y desempleo para enero pasado, en los que destaca que del total de la población económicamente activa (PEA), 95% estuvo ocupada y el restante 5% se sumió en la desocupación. Esa tasa de desempleo es mayor en casi un punto porcentual a la registrada en enero de 2008, que fue de 4.04% y mayor también en 68 décimas porcentuales a la tasa de 4.32% alcanzada el mes anterior, en diciembre anterior. La tasa de desocupación de enero rebasó las expectativas de los especialistas que, consultados por el Banco de México, pronosticaban un desempleo de 4.58%. Según información histórica del INEGI, que puede consultarse en su página web, en más de una década no se había visto una tasa de desempleo tan alta como la de enero pasado (5%). En todo 1995 y principios de 1996, bajo la gestión de Ernesto Zedillo, se registraron tasas de desempleo de 5.1%, en el primer trimestre de 1995; 6.3%, en el segundo; 7.4%, en el tercero y 6.1% en el cuarto; 6.2% en el primer semestre de 1996; 5.6% en el segundo y 5.5% en el tercero.En el cuarto y último trimestre de 1996 la tasa de desempleo fue de 4.47%. De entonces y hasta diciembre de 2008 no se registró una tasa mensual ni trimestral que alcanzara 5%.La más cercana fue de 4.47% en noviembre.De hecho, una revisión de las tasas de desempleo –cifras del INEGI-- desde los años ochenta da cuenta que el gobierno de Felipe Calderón, que aspiraba a ser el "presidente del empleo", es justamente el que peores registros lleva en la materia. En su primer año de gobierno, sólo en dos meses la tasa de desempleo rebasó 4%: en febrero fue de 4.02% y, en marzo, 4.01%.Y durante 2008, de doce meses sólo en cinco la tasa estuvo por debajo de 4%; en los 7 restantes fluctuó entre 4.06, de enero, y 4.47%, de noviembre. En diciembre bajó a 4.32, pero en enero pasado se disparó a 5%, sin duda un máximo histórico en las estadísticas, pero que socialmente implican que más de 2 millones de personas y sus familias cayeron en el desamparo.
En el desempleo, más de 2 millones de mexicanos
El número de desempleados en el país creció en 300 mil en un mes para llegar a 2 millones 250 mil personas, de acuerdo con datos del INEGI
Ixel Yutzil González El Universal El número de desempleados en el país creció en 300 mil en un mes para llegar a 2 millones 250 mil personas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En enero la tasa de desocupación se ubicó en 5% de la Población Económicamente Activa (PEA), la más alta desde 2000, año en que el INEGI comenzó a registrar el desempleo a nivel nacional. En 1995 la tasa fue de 7.6%, pero la metodología no tenía carácter nacional, ya que sólo incluía a algunas ciudades.
En cuanto al número de personas sin trabajo, pasó de 1 millón 922 mil personas al cierre de 2008 a 2 millones 250 mil al finalizar enero.
De acuerdo con Raúl Feliz, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), la tasa de desempleo en 2009 promediará entre 5% y 5.5% de la PEA, además que previó un aumento del subempleo.
Entre enero de 2008 e igual mes de 2009 las mujeres fueron quienes más resintieron la carencia de puestos de trabajo. Mientras la tasa de desocupación masculina pasó de 4.08% a 4.84%, entre el sexo femenino aumentó de 3.97% a 5.26%.
Ante la situación, el investigador del Tecnológico de Monterrey José Luis de la Cruz consideró que el gobierno debería implementar una política fiscal más activa, en términos del Impuesto Empresarial a Tasa Única e Impuesto Sobre la Renta, con el fin de incentivar la inversión, proteger el empleo y evitar que las empresas se vean afectadas.
El Estado, indispensable para salvar al libre mercado: Obama.
Presentará iniciativas para invertir en tres áreas críticas para EU: energía, salud y educación
Promete que no gastará un centavo para recompensar a un solo ejecutivo de Wall Street
David Brooks
Corresponsal
Nueva York, 24 de febrero. El presidente Barack Obama presentó hoy su caso por el rescate del sistema capitalista estadunidense ante la nación, justificando el retorno del gobierno a la escena como único salvador ante la peor crisis desde la Gran Depresión y el fin de una era donde “la riqueza se trasladaba a los ricos en lugar de… invertirla en nuestro futuro”.
A un mes de asumir la presidencia, Obama se presentó por primera vez ante una sesión conjunta del Congreso, pero aún más importante, ante el público a escala nacional (fue transmitido en vivo a todo el país por las principales cadenas de televisión) con el propósito de convencer al mundo –desde cúpulas financieras a nuevos desempleados– de la viabilidad de su estrategia para enfrentar la peor crisis económica.
El mensaje de esta noche tenía el objetivo central de convencer al público de que este rescate –su gobierno ha obtenido casi 2 billones de dólares para lograrlo– no es para los banqueros y los ejecutivos, sino para el bien común en un ambiente de creciente ira y preocupación por todo el país.
Tal vez lo más dramático es que eso implicaba proclamar que el Estado hoy es indispensable para salvar al sistema de libre mercado de sí mismo, y que se inaugura una nueva época donde el gobierno ha regresado al escenario como la solución y acaba otra donde el gobierno era considerado como el problema y el mercado libre como el rey.
Denunció las políticas y prácticas del pasado reciente –y algunas de décadas– que llevaron a detonar la crisis: “Hemos vivido en una era donde muy frecuentemente se privilegiaban las ganancias de corto plazo sobre la prosperidad de largo plazo; donde fracasamos en ver más allá del próximo pago, el próximo trimestre, o la próxima elección.
El día de enfrentar las cuentas ha llegado
Un superávit se convirtió en un pretexto para trasladar la riqueza a los ricos en lugar de una oportunidad para invertir en nuestro futuro. Las regulaciones fueron vaciadas para el bien de una ganancia rápida a costo de un mercado saludable. La gente compró hogares que sabían que no podían adquirir, de bancos y prestadores que promovieron esos créditos malos de todas maneras. Y todo ese tiempo, los debates críticos y las decisiones difíciles fueron postergadas. Y subrayó: bueno, el día de enfrentar las cuentas ha llegado, y el momento para tomar el control de nuestro futuro está aquí.
Reconoció que todo el país está consciente de la crisis y que todos están sintiendo sus efectos. Pero aseguró que mientras nuestra economía podría estar debilitada y nuestra confianza minada; aunque estamos viviendo a través de tiempos difíciles e inciertos, esta noche quiero que cada estadunidense sepa esto: reconstruiremos, nos recuperaremos, y Estados Unidos de América surgirá más fuerte que antes.
Afirmó que su estrategia para enfrentar la crisis es una agenda que empieza con empleos, y detalló su plan de recuperación a través del plan de estímulo económico, el cual generará 3.5 millones de empleos. Pero afirmó que no podrá lograrse una recuperación sin resolver la crisis financiera, y explicó que el flujo de crédito es la sangre de vida de nuestra economía.
Aseguró a los ciudadanos que sus ahorros y seguros están a salvo, pero que el crédito tiene que arrancar de nuevo, y describió los planes ya aplicados para lograrlo, enfatizando que el gobierno obligará a los bancos beneficiados por el apoyo gubernamental a rendir cuentas, y que el gobierno intervendrá directamente en los bancos principales para asegurar que sean instituciones que sirvan a nuestra gente y nuestra economía.
Reconoció que sabe qué tan impopular es la percepción de que el gobierno esté ayudando a bancos, cuando todos están sufriendo en parte por sus malas decisiones. Y prometió que no gastaré ni un solo centavo para el propósito de recompensar a un solo ejecutivo de Wall Street, pero sí haré todo lo que se necesite para ayudar al pequeño negocio que no puede pagarle a sus trabajadores o la familia que ha ahorrado y aún no puede conseguir una hipoteca. Insistió: no se trata de ayudar a los bancos, se trata de ayudar a la gente, y subrayó el papel esencial del crédito para todos.