IMPARABLE EPIDEMIA CRIMINAL.

5 may 2009

Asesinan a balazos a un periodista en Durango
Denunció amenazas del alcalde de El Oro y de otros funcionarios
Investigó presuntas corruptelas en un rastro y en una agencia del MP
Hace apenas tres meses balearon su casa e incendiaron su camioneta
SAÚL MALDONADO. LA JORNADA.
Corresponsal
Durango, Dgo., 4 de mayo. El periodista Carlos Ortega Samper fue asesinado de tres balazos en la cabeza en el municipio de Santa María El Oro, de donde era corresponsal del diario Tiempo de Durango, que se publica en la capital del estado.
El domingo por la tarde Ortega Samper regresaba a su domicilio en su camioneta cuando fue interceptado por cuatro ocupantes de otro vehículo.
Sus vecinos dijeron que el reportero bajó para reclamar, pero intentaron subirlo a la fuerza al otro vehículo. En el forcejeo, uno de los agresores sacó una pistola calibre 40 y le hizo varios disparos.
Hace dos semanas el comunicador publicó una nota en la que informó sobre las condiciones insalubres y la corrupción del rastro municipal, y el 29 de abril envió a la redacción del matutino una nota en la que aseguraba haber sido amenazado por Martín Silvestre Herrera, presidente municipal de El Oro; Juan Manuel Calderón Herrera, encargado de los programas federales y del rastro, y Salvador Flores Triana, agente del Ministerio Público, a quienes responsabilizaba de lo que pudiera ocurrirle.
Los dos primeros lo habían amenazado por la nota sobre el rastro, y el tercero por una investigación que Ortega Samper estaba realizando sobre presuntas corruptelas.
Sin embargo, la denuncia del 29 de abril no fue publicada. Víctor Garza, director del matutino, argumentó: Estaba fuera de la ciudad. Regresé el sábado por la tarde. Ya no hubo tiempo de verla y publicarla. Apenas la estábamos analizando el domingo por la tarde cuando a eso de las siete y media nos avisaron lo sucedido, dijo.
Daniel García Leal, procurador de Justicia del estado, recibió del director del diario una copia del escrito de Carlos Ortega.
Garza aseveró que la muerte de su corresponsal no tiene que ver con el crimen organizado, aunque frecuentemente enviaba información sobre enfrentamientos entre dos bandas rivales que pelean la plaza del norte del estado. No creo que se pueda adjudicar la muerte a ésos, señaló.
Más bien, dijo, la Procuraduría General de Justicia del estado debería dirigir sus investigaciones a quienes amenazaron al periodista, incluido el funcionario del MP, de quien nunca se publicó nota alguna porque el corresponsal apenas iba a entregar esta semana las pruebas de la supuesta corrupción del funcionario.
Hace tres meses desconocidos balearon la casa del periodista y quemaron su camioneta. Salvador Flores Triana, agente del Ministerio Público, no inició la investigación pese a la denuncia que interpuso el agredido.
Hace tres años Ortega Samper fue acusado de violar a una menor de edad. Según Víctor Garza, esta imputacuión nunca se comprobó porque no hubo un dictamen médico. Por ahí tampoco viene. Los familiares de la supuesta víctima no hubieran tardado tanto en desquitarse, señaló.

Aumenta a mil 85 el número de casos de influenza en 21 naciones, reporta la OMS
Ninguna evidencia de que se propague a nivel de comunidades fuera de Norteamérica
Alerta por riesgo de que la infección se traslade al hemisferio sur cuando llegue el invierno boreal
REUTERS, AFP Y DPA

Ginebra, 4 de mayo. Aún no hay evidencia de que la nueva cepa de influenza humana A/H1N1 se esté propagando a nivel de comunidades en países fuera de Norteamérica, informó este lunes el director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda. Asimismo, el organismo indicó que el número de casos de gripe humana se elevó a mil 85 en 21 naciones.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, señaló que la OMS no tiene planes para elevar su alerta al nivel seis, y afirmó que ello sólo sería un indicativo geográfico de la propagación de la epidemia, pero no de su gravedad.
Fukuda dijo a la prensa: continuamos viendo un número de infecciones relacionadas con viajes en una cantidad de países diferentes y un poco de movimiento del virus hacia el sur. No tenemos ninguna evidencia de que el virus hasta ahora haya tomado y haya llegado a transmisiones a nivel de comunidades en otro país (fuera de Norteamérica).
Fukuda explicó que eso no significa que la vigilancia deba ser estricta sólo en el hemisferio sur. Tiene que ser fuerte en todas partes. Actualmente no sabemos realmente cómo va a seguir, admitió.
El experto añadió que la OMS está preocupada por la posibilidad de que la infección se traslade al hemisferio sur, ante la llegada del invierno boreal, época en que típicamente los virus de gripe llegan a su máximo.
Expresó que este martes se realizará una conferencia virtual de expertos con el fin de examinar los aspectos clínicos pertinentes a la gravedad del virus A/H1N1.
La severidad de la enfermedad es una de las cuestiones más importantes, expuso.
Fukuda afirmó que la cuarentena ordenada por algunos gobiernos podría ser aceptable en ciertas situaciones.
El jueves pasado la OMS elevó su alerta a la fase cinco de una escala de seis ante temores sobre el nuevo tipo de influenza, que es una mezcla nunca vista de gripe porcina, aviar y humana.
De su lado, Ban Ki-moon expresó que la OMS, organismo dependiente de la ONU, no tiene planes de elevar su alerta pandémica al mayor nivel si el actual brote de influenza continúa como está actualmente.
En una sesión informal de la Asamblea General de la ONU por la epidemia, en Nueva York, Ban Ki-moon apuntó que la jefa de la OMS, Margaret Chan, le informó que si la situación continúa como está, la OMS no tiene planes de elevar el nivel de alerta a fase seis en este momento.
Subrayó que en caso de que se elevara la alerta, ello sólo sería un indicativo geográfico de la propagación de la epidemia, pero no de su gravedad.
Por lo pronto, la OMS informó a las 18 horas (GMT), una de la tarde tiempo de México, que 21 países han confirmado oficialmente mil 85 casos de influenza humana.
México informó de 590 casos confirmados de laboratorio, con 25 muertes, mientras Estados Unidos reportó 286 casos, con sólo una defunción.
Los siguientes países reportaron casos confirmados en laboratorios, pero sin víctimas fatales: Alemania (ocho), Canadá (101), El Salvador (dos), España (54), Francia (cuatro), Gran Bretaña (18), Israel (cuatro), Italia (dos) y Nueva Zelanda (seis).
Asimismo, cada una de las siguientes naciones reportó un solo caso confirmado, también sin decesos: Austria, Costa Rica, Colombia, Dinamarca, Holanda, Hong Kong, Irlanda, Portugal y Suiza.

Saldo de la crisis: Angustia, impotencia, parálisis...
GLORIA LETICIA DíAZ
Angustia, desesperación e impotencia, así como incertidumbre, confusión y parálisis dejó en la población en general, pero principalmente en la del Distrito Federal, la falta de oficio, sobre todo del gobierno federal, para manejar la crisis sanitaria derivada de la aparición del virus A (H1N1), asegura Ana Gladys Vargas Espínola, especialista en tanatología y manejo de crisis, y directora de Vinculación y Desarrollo de la asociación Tech Palewi.
Añade que durante los primeros 10 días de la contingencia sanitaria por la presencia del virus de la influenza A (H1N1) se manoseó la información y no se proporcionaron cifras claras de los fallecimientos.
Como cofundadora de la asociaciónTech Palewi, Vargas Espínola y su equipo han brindado atención psicológica y emocional a víctimas de la tragedia en la discoteca New’s Divine y del avionazo en que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño.
A raíz de la crisis sanitaria, Tech Palewi y otras organizaciones sociales realizaron un diagnóstico de impacto emocional en los habitantes del Distrito Federal y del manejo que se le ha dado a ésta por parte de los gobiernos federal y local.
Entrevistada el viernes 1, la especialista considera que la falta de información precisa por parte del gobierno federal produjo “una hipersensibilidad en la población”. De acuerdo con su diagnóstico, la gente está oscilando entre sentimientos de desesperación e impotencia, fragilidad emocional, incertidumbre y angustia. Además de la sensación de desamparo, asegura, la gente experimenta altos niveles de estrés y de apatía que dificultarán la recuperación económica del país.
La tanatóloga hace un balance del comportamiento de la población luego de que el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, anunció la suspensión de actividades académicas motivada por la emergencia epidemiológica:
“Entre el 24 y el 26 –sostiene– había un desconcierto total entre la gente, pero se movilizó para conseguir tapabocas y siguió las medidas preventivas ordenadas por las autoridades. El miedo fue creciendo de manera silenciosa y el fin de semana transcurrió entre la depresión y la tristeza.
“El lunes 27 el problema se salió de control. Cuando la gente tiene que trasladarse en transporte público y al llegar a sus centros de trabajo se da cuenta de que no puede tocar a la gente a la que estaba acostumbrada a besar o abrazar, experimenta sensaciones de miedo y angustia. Así mismo, las personas muestran reacciones fóbicas, caminan lejos de los demás y si alguien tose o estornuda se le estigmatiza por miedo a la infección e incluso a la muerte. Es algo que no puede controlarse, es como un virus.”
Alarmismo televisivo
Vargas Espínola asegura que la sensación generalizada de temor fue alimentada por “el manejo alarmista que Televisa y TV Azteca dieron a la emergencia sanitaria en sus primeros mensajes, que fueron terribles. Después cambiaron el tono y se moderaron, pero el daño ya estaba hecho”.
Otro elemento que acrecentó la crisis emocional, sostiene, fue la descoordinación en los mensajes del gobierno federal y el local, sobre todo cuando el 28 de abril éste anunció que los restaurantes no podían atender al público en sus locales. Sin embargo, un día después la administración federal apuntaló el ordenamiento del gobierno capitalino al ordenar la suspensión de actividades no sustantivas en las dependencias del sector público.
“En una situación de crisis nos colocamos en un proceso regresivo: entre mayor es la angustia empezamos a funcionar como niños, esperando que papá gobierno nos brinde protección. Cuando papá y mamá, esto es, el gobierno federal y el local, respectivamente, no se ponen de acuerdo y no pueden dar una respuesta ante el problema que se está viendo, en este caso la pandemia, se genera mucha angustia. Al igual que ocurre en las familias, viene la división: unos hijos se van con el papá y otros con la mamá. Al final de cuentas quienes pierden son los hijos; es decir, nosotros como ciudadanos”.
Al frente de su equipo de Tech Palewi, Vargas Espínola colabora en un proyecto del gobierno capitalino para la atención a víctimas de la influenza y a la población en general.
En el marco de este esfuerzo, los días 30 de abril y 1 de mayo se realizó un taller auspiciado por el mismo gobierno de la ciudad y las asociaciones Kinal Antzetik y Corazonar. En él participaron trabajadores del DIF, de la Procuraduría General de Justicia y de la Secretaría de Protección Civil: 134 hombres y 112 mujeres. A todos ellos se les aplicaron varias pruebas psicológicas, una de las cuales produjo resultados que alarmaron a los especialistas: en muchos dibujos la gente se representaba sin pies, lo que a juicio de los analistas es una muestra de “falta de arraigo e inmovilidad”.
Para la atención a las víctimas de la epidemia el gobierno capitalino destinó 150 millones de pesos. Estos recursos serán canalizados a la atención psicológica de las 28 familias de las personas fallecidas hasta el viernes 1, así como para las de los 115 hospitalizados hasta esa fecha, informa en entrevista Patricia Patiño, directora ejecutiva de Protección a la Niñez del DIF, quien será la encargada de coordinar los trabajos de la Comisión de Apoyo a Víctimas de la Influenza.
“No hay un límite por familia en cuestión de recursos e incluso se apoyará a personas que no radican en el Distrito Federal, pero que fueron atendidos en la red hospitalaria capitalina”, dice.
A ese programa, resalta, “se suma la atención a la población abierta, porque la emergencia no sólo es sanitaria. Hay situaciones de ansiedad, de incertidumbre e irritabilidad que se tienen que atender, primero para que las familias afectadas recobren la estabilidad, y luego para que a nivel psicosocial aprendamos a vivir con una realidad que antes no conocíamos: este virus para el que hasta ahora no hay vacuna”.

De la epidemia de la influenza a la epidemia de la pobreza
Octavio Valadez*
En los próximos días muy probablemente se escucharan en la radio y la televisión discursos patrióticos donde gracias a los tapabocas, el gobierno y los medios, podremos enfrentar la grave emergencia sanitaria del país. Sin negar que los riesgos de la epidemia son reales y que las medidas de prevención son necesarias, es claro que se está usando la difícil situación con el fin de modificar las tendencias electorales y aumentar la credibilidad del gobierno federal y local ante el descontento acumulado del pueblo.

Pero al ir más allá de la excesiva desinformación que hay sobre la enfermedad se puede corroborar que la gravedad de esta infección en México debe explicarse no sólo desde un virus contagioso o discursos presidenciales, sino desde graves enfermedades políticas, culturales y económicas que han generado más de 100 años de gobiernos traidores y de un capitalismo neoliberal inhumano. Veamos esto con más detalle.

1. La epidemia de la represión y el cinismo político.

Durante décadas los gobiernos sólo han considerado a la población como una mano con crayola que eventualmente vota por ellos. La Influenza ha mostrado que esas manos son de cuerpos de personas que se enferman, que estudian, trabajan, que “sobreviven”. El IFE se gastará 14 mil 76 millones de pesos para unas elecciones donde lo único que se mostrará es el hartazgo del abstencionismo o el voto de la manipulación mediática. 14 mil millones de pesos para hacer una votación entre los mismos partidos que han dejado al IMSS, al ISSTE y al sistema de salud mexicano en la inmundicia y la vergüenza de servicios. Despilfarre de dinero en elecciones mientras 70% de los “jefes del hogar” no tienen ni siquiera prestaciones de salud para sus familias. Esto es la democracia mediática que permite que Televisa gane anualmente 14,472 millones de pesos y TV Azteca otros 2,909 millones manipulando y desinformando a la gente. En suma un gran derroche de recursos para mantener en el poder a los partidos políticos virulentos y represivos a través de la influenciada votación y sumisión de millones de mexicanos.

2. La epidemia de la ignorancia cultural y la inseguridad social.

Al menos el 22% de los niños mexicanos que hoy no van a clases sufren de la pobreza (OCDE). Eso no le importa a la virulenta Elba Esther Gordillo (lidereza del sindicato de maestros) quien gastó 21 millones 830 mil pesos en 59 camionetas hummers que serán rifadas para que los maestros lleguen con lujo a las escuelas empobrecidas de este país, donde la muerte por enfermedades curables es asunto de todos los días.

En días recientes se nos recordó que México no posee la infraestructura para desarrollar y producir la vacuna contra el virus de influenza porcina, ya que desde hace 30 años los gobiernos priistas, panistas y perredistas desmantelaron institutos especializados y pararon la inversión tecnológica. Esto a pesar de que desde 1999 la Organización Mundial de la Salud (OMS) había alertado al gobierno mexicano sobre prepararse para una epidemia. Gracias a esto la pandemia de la influenza enriquecerá a las grandes empresas farmacéuticas, ya que el gobierno federal gastará los fondos públicos para problemas que no supieron prever.

Los diputados y la presidencia que ahora dictan recetas científicas, decidieron aumentar hace unos meses sólo 5% el presupuesto mediocre para la educación, disminuyeron el de la ciencia 1%, y aumentaron 62% los fondos para la “seguridad” y represión.

3. La epidemia del desempleo y la pobreza económica.

“Para México la crisis no pasará de ser un catarrito” fueron las declaraciones del secretario de Hacienda (Casterns) ante la inminente crisis económica que se mostraba desde mediados del 2008. La realidad es que México ha entrado en una neumonía económica grave: todas las fuentes de ingresos de este país han caído. Las remesas -que después del petróleo son la principal fuente de ingreso nacional- cayeron 12% junto con el retorno de miles trabajadores mexicanos por la crisis en Estados Unidos.

Si el gobierno depositó sus esperanzas en el turismo este caerá por la fobia contra los mexicanos con influenza. El peso se ha venido devaluando en más de un 40%, junto con un disparo en la inflación (aumento en el nivel de precios y servicios).

La tasa de desempleo para el 2009 será del 5% (recordemos que en la crisis del 94 fue de 5.2%) lo que significa que en México habrá más de 2 millones de personas sin una alternativa para vivir ni responder a las eventualidades médicas. Todo esto mientras los bancos elevaron sus intereses hasta un 70'% anual, duplicando la deuda de los hogares que tienen alguna tarjeta de crédito.

A esta epidemia de desempleo y endeudamiento hay que agregarle el hecho de que 12 millones de mexicanos trabajan en la economía informal, es decir sin recibir ninguna prestación y sin tener acceso a los servicios de salud que en estos días y de manera temporal se han “abierto” para todos los posibles infectados de influenza.

Con esta epidemia de desempleo y explotación aumentarán las terribles cifras de 40 millones de mexicanos en pobreza y los 13.8 en pobreza extrema.

Pero hay individuos inmunes a estos males sociales. Por ejemplo Carlos Slim, capitalista dueño de diversos modos de producción, acumula cada día 300 millones de pesos en un país donde sus diputados establecieron 51 míseros pesos como salario mínimo para los trabajadores. Así pues un puñado de virulentos empresarios están reproduciendo su vida de privilegios, a costa de la muerte de millones asalariados infectados de pobreza.

Hasta hace unos días todos caminábamos en las calles con una falsa “tranquilidad”, sin entrar en el pánico o el terror que significa la pobreza, el desempleo y la injusticia expandidos por México y el mundo como una verdadera pandemia. Hoy la influenza nos demuestra los frágiles y vulnerables que somos. Algunos datos apuntan que la enfermedad mostrará su rostro real en los próximos 6 meses obligando a todos a cambiar hábitos en nuestras vidas cotidianas. La misma exigencia se hace para luchar contra la epidemia de la pobreza: requerimos cambiar hábitos. Empieza por dejar de ver la televisión y estudiar la constitución o la historia de tu país; organízate política y culturalmente con tus compañeros de trabajo, con tus vecinos, o en los grandes movimientos de este país.

Recuerda que para enfrentar la pandemia de la pobreza no se necesitan cubrebocas sino abrir la boca y la mente para decir ya basta. Todas las medidas sanitarias contra la pobreza implican luchar contra la riqueza y el poder de unos cuantos políticos y empresarios que dominan a la mayoría de los mexicanos. La vacuna está en tus manos: es la decisión de luchar organizadamente por tus derechos laborales, culturales y políticos, la responsabilidad de que vayas mucho más allá de las urnas y la manipuladora televisión. La vacuna es luchar por este país infectado de miedos y capitalismos virulentos.