EN OAXACA TRANSFORMADA

30 abr 2010


VIDEO, TRANSCRIPCIÓN:
David Villegas: El día de hoy, 27 de abril, un grupo de 20 personas aproximadamente tratamos a entrar a la comunidad de San Juan Copala de manera pacífica. Hoy siendo las seis de la tarde, aproximadamente, estamos aquí cuatro personas: su servidor David Villegas…
David Cilia: Mi nombre es David Cilia, soy reportero de la revista Contralínea. Tengo un balazo en la pierna derecha y en el costado izquierdo. Estamos en la orilla de la carretera.
Érika Ramírez: Mi nombre es Érika Ramírez, soy reportera de la revista Contralínea. Estoy bien. No tengo heridas. Hace tres horas, aproximadamente, que logramos resguardarnos de los paramilitares, pero sí queremos decir que si algo nos pasa es por la lenta acción del gobierno en nuestro auxilio.
Noé Bautista: Mi nombre es Noé Bautista Jiménez. Yo tengo un balazo en la nalga derecha, un balazo en el hombro derecho y un rozón aquí en el costado. Fuimos agredidos cerca de las dos de la tarde con 45 minutos, por más de 20 gatilleros con armas de alto calibre. Estamos ahorita escondidos. Tememos por nuestra vida. Estamos resguardados en la montaña. No sabemos qué pueda pasar con nosotros y qué nos puedan hacer.

Rescatados, los reporteros de Contralínea baleados en Copala
Con información de Octavio Vélez, corresponsal, y Matilde Pérez, reportera
David Cilia y Érika Ramírez estaban escondidos en la montaña
Antes, dos activistas afrimaron que él fue herido y ella resultó ilesa
AGUSTÍN GALO SAMARIO
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 30 de abril de 2010, p. 11
Huajuapan de León, Oax., 29 de abril. Los periodistas de la revista Contralínea Érika Ramírez y David Cilia –desparecidos durante el ataque de paramilitares vinculados a la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) contra la caravana civil de observación internacional que se dirigía a San Juan Copala– fueron rescatados y trasladados a Xochistlahuaca, dieron a conocer por la noche el gobernador Ulises Ruiz y autoridades estatales.
Antes, de acuerdo con el testimonio de dos activistas que lograron llegar a Huajuapan de León, se conoció que los periodistas estaban vivos. Cilia tiene una herida de bala en la pierna derecha y un rozón en la cintura; la reportera está ilesa, según un video que grabaron los reporteros y los activistas David Venegas Reyes y Noé Bautista, mientras estaban escondidos.
Como el fotógrafo no puede moverse, por la herida, los activistas decidieron salir del escondite y buscar ayuda. Hoy, a las cinco de la mañana, Venegas y Bautista lograron salir de la montaña para buscar ayuda.
En el helicóptero en que se buscó a los reporteros viajaron David Cilia Olmos, padre del fotográfo, y Miguel Badillo, director de Contralínea.
Por la tarde, el secretario de Seguridad Pública, Javier Rueda Velásquez, señaló que agentes de la policía estatal se desplegaron en la zona para tratar de ubicar a los periodistas, labor prioritaria para el gobierno estatal.
Rechazó que los agresores sean paramilitares, más bien son grupos sociales violentos asociados a organizaciones políticas y sociales, como Ubisort, Mult y Multi, para lograr el control de la zona.
Un italiano, sano y salvo
El italiano David Casinori, desaparecido tras la balacera, se comunicó a la embajada de su país en México y se reportó sano y salvo.
Cuando fueron por los cuerpos de los compañeros nos quedó claro que nos querían matar a todos. No buscaron sobrevivientes, sólo se los llevaron a ellos, señalaron David Venegas y Noé Bautista, integrantes de la caravana, quienes sobrevivieron dos días escondidos en la maleza.
Bautista fue baleado en el hombro derecho –la herida más grave–, el estómago y el glúteo derecho. Venegas sólo sufrió algunos raspones al escapar.
Cuando les faltaban unos cinco minutos para llegar a Copala, los vehículos en que viajaban los 21 observadores fueron recibidos con “ráfagas por los paramilitares de la Ubisort, que estaban embozados y vestían uniformes verde olivo.
Durante los tres días no comimos nada; sólo bebimos agua porque la teníamos cerca. Por las noches tuvimos mucho frío. Por el grado de violencia de la agresión esperamos a que fueran a rescatarnos, pero como no pasó nada decidimos salir para salvar nuestras vidas y la de los compañeros periodistas, señaló Venegas Reyes.
Manifestaron que grabaron un video con teléfonos celulares: aparecemos juntos para que se viera que los reporteros no están desaparecidos. Ahí están, no pueden salir porque David recibió un balazo que le rompió la pierna derecha.
Relataron que la madrugada de este jueves discutieron los cuatro y decidieron que ellos dos intentaran escapar, cobijados por la oscuridad. Salimos a las tres de la madrugada, caminamos ocho horas hasta llegar a la carretera estatal y de ahí a Huajuapan.
Acabamos de llegar, indicaron a las 16 horas, al ser recibidos con abrazos por otros activistas en el Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos.
El dirigente del Mult, Heriberto Pazos Ortiz, deslindó a esa organización de la agresión y atribuyó la responsabilidad a la Ubisort. Nosotros no entramos al territorio de la Ubisort-PRI, porque ellos tienen el control. Hacerlo sería una provocación, y además en días recientes hemos propuesto públicamente una mesa de diálogo para la paz.
El subprocurador de Justicia del Estado para la región Mixteca, Wilfrido Almaraz, confirmó que Beatriz Alberta Cariño Trujillo y Jyri Antero Jaakkola fallecieron por impactos de bala en la cabeza.
Exigen a la PGR intervenga para aclarar el caso Copala
Integrantes de Contralínea esperan audiencia con autoridades
GUSTAVO CASTILLO GARCÍA

Periódico La Jornada
Viernes 30 de abril de 2010, p. 10
La exigencia de que el Ministerio Público Federal intervenga en el rescate de dos informadores de la revista Contralínea –que inicialmente fueron reportados como desaparecidos en San Juan Copala, Oaxaca, el pasado martes– derivó en una zacapela de granaderos con estudiantes e integrantes de organizaciones civiles frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR).
Periodistas, militantes de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, estudiantes de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma Metropolitana (UAM) e indígenas oaxaqueños marcharon del hemiciclo a Juárez a la PGR para exigir su intervención con la finalidad de liberar a los periodistas David Cilia y Erika Ramírez, a quienes se reportó como desaparecidos luego que una caravana civil internacional que se dirigía a San Juan Copala fue atacada a balazos por un grupo de paramilitares, presuntamente de la organización priísta Unión de Bienestar Social para la Región Triqui, con saldo de dos personas muertas, una de ellas de nacionalidad finlandesa.
El contingente marchó sin incidentes y solicitó que una comisión de 10 personas se entrevistara con el fiscal para agravios contra periodistas, Gustavo Salas Chávez, y con el procurador Arturo Chávez Chávez. Los encargados de la seguridad del inmueble les dijeron que los atenderían tres agentes del Ministerio Público –que no tenían conocimiento del caso– y que turnarían su petición a otras instancias.
Esa respuesta provocó molestia entre los manifestantes y un grupo decidió cerrar los carriles centrales de Paseo de la Reforma cerca de las 17 horas.
Treinta minutos después arribaron 200 integrantes granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, y con escudos antimotines replegaron a empujones a estudiantes, indígenas y miembros de organizaciones civiles hasta las inmediaciones del edificio de la PGR.
La demanda de entrevista con el procurador Chávez Chávez no fue atendida y, ante lo ocurrido con los granaderos, familiares de los reporteros David Cilia y Erika Ramírez, así como otros miembros de Contralínea, solicitaron a los manifestantes que se retiraran para evitar una confrontación mayor.
La reportera Ana Lilia Pérez indicó que esperarían a que las autoridades les dieran audiencia con el propósito de solicitarle que el Ministerio Público Federal investigue lo ocurrido con sus compañeros en Copala.
Más tarde, la PGR dio a conocer que inició la averiguación AP/PGR/OAX/HL-1/102/2010, por violación a la ley federal de armas de fuego, ya que en San Juan Copala se utilizó armamento de calibres de uso reservado a las fuerzas armadas.
ONG difundirán a escala mundial la condena por el ataque a observadores
ALMA E. MUÑOZ

Periódico La Jornada
Viernes 30 de abril de 2010, p. 11
Organizaciones civiles en México, representantes de embajadas europeas –como la de España– e instancias defensoras de garantías acordaron difundir a escala internacional la condena por el ataque que sufrió una misión de observadores de derechos humanos en Oaxaca, cuando se dirigía a San Juan Copala, con el propósito de presionar al presidente Felipe Calderón a resolver el caso y adoptar medidas en la entidad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió al gobierno de Oaxaca que aplique medidas cautelares para que periodistas y activistas puedan desempeñar sus labores. Señaló que inició de oficio una queja, mientras visitadores adjuntos ya están en el lugar de la emboscada para recabar información.
Para la CNDH, el Estado mexicano no puede renunciar a su papel de garante del estado de derecho, debe investigar de manera efectiva los hechos de violencia y sancionar a los responsables, indicó en un comunicado.
Decenas de académicos de varias instituciones de educación superior (UNAM, Flacso, Uia, CIDE, INAH, UAM, ITAM, CIESAS) manifestaron su mayor repudio a los hechos ocurridos el martes pasado, porque “son intolerables en un estado de derecho.
Manifestamos nuestra máxima preocupación por el clima ascendente de violencia que predomina en la región, debido a la proliferación de grupos civiles armados, y exigimos que las autoridades responsables garanticen integridad plena a familiares, defensores de derechos humanos y sociedad civil que se encuentran en la zona.
Exigieron que se investigue a fondo y se sancione a los responsables, que se reparen los derechos violentados de las víctimas y se adopten medidas para acabar con la violencia, incluyendo el desarme de grupos armados, y que se abran canales de diálogo para disminuir la tensión en el área, respetando los derechos a la autonomía y libre determinación de pueblos y comunidades indígenas.
Representantes de grupos sociales, embajadas e instancias como la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Amnistía Internacional, se reunieron ayer para determinar un plan a seguir en repudio a lo ocurrido y para exigir justicia.
Allí se informó que este viernes al mediodía habrá una movilización a la representación del gobierno de Oaxaca en la ciudad de México, y se acordó que las organizaciones se unifiquen para elaborar una estrategia común.
Amnistía Internacional se comprometió a tratar el ataque contra la caravana con autoridades federales.