COMUNICADOS

2 ene 2007

Al Pueblo de Oaxaca
A un siglo de la Revolución Mexicana, las represiones en Cananea y Río Blanco durante el Porfiriato se repiten. Un dictador en el pasado y un gobernante oaxaqueño demente en el presente, que defiende intereses de gente corrupta y adinerada, vuelve a derramar la sangre inocente de gente que, al ya no tener que comer, se ve obligada a salir a las calles a exigir el respeto a su derecho a una vida digna.
Cuando la justicia se nos niega ¿a quién acudir? La incertidumbre, desesperación e impotencia que vivimos al ver desintegradas nuestras familias nos hace recurrir a ustedes para que pidan en sus oraciones por todos aquellos desaparecidos, asesinados y detenidos inocentes, que este fin de año no estarán presentes en sus hogares para celebrar con sus familias y pedir el buen año nuevo que hoy nos han arrebatado, ya que jamás nuestras vidas serán las mismas.
Por todo lo anterior los integrantes del Comité de Familiares y Amigos de los Desaparecidos, Asesinados y Presos Políticos de Oaxaca (Cofadappo) hacemos una cordial, consciente y solidaria invitación al heroico Pueblo de Oaxaca, a que nos acompañe en las afueras de las instalaciones de los Ceresos de Miahuatlán de Porfirio Díaz y de Tlacolula de Matamoros, demostrando que la conciencia de nosotros es infinita y la lucha sigue y sigue.
Agradecemos de antemano su invaluable solidaridad con nuestra justa exigencia.
Exigimos la libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos y de conciencia, y la presentación con vida de todos los desaparecidos.
¡ALTO A LA REPRESIÓN!
¡LIBERTAD INMEDIATA E INCONDICIONAL A NUESTROS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA!!
Comité de Familiares y Amigos de los Desaparecidos, Asesinados y Presos Políticos de Oaxaca (Cofadappo).



Ulises se aferra al poder.

C. Director:
El año 2006 terminó como lo decidió Ulises Ruiz el pasado 14 de junio, con un saldo sumamente trágico que no nos merecíamos, pero él sigue arropado por su partido y por el gobierno federal, aferrándose al poder a costa de la sangre de su pueblo. A falta de justicia social, camisa de fuerza para acallar las voces discordantes.
Por qué en el estado de derecho, que es donde dice el gobierno que vivimos, los gobernadores no desaparecen aunque atenten contra sus ciudadanos; desaparecen quienes luchan; mueren los idealistas; encarcelan a los inocentes. Nosotros, que nos asombrábamos con lo que sucede en las dictaduras, quedamos pasmados ante la represión brutal que ha sufrido nuestra gente. Pinochet ha de estar regodeándose en su tumba porque su modelo fue muy bien aplicado en Oaxaca.
A nuestra entidad no le bastó tener el mayor grado de marginación. A esto suma ahora el de mayor represión. Nuestro delito fue que nos armamos de valor para alzar la voz, y a cambio fuimos golpeados con crueldad. Hoy tenemos que vencer el miedo para alcanzar nuestro objetivo, luego de una lucha desigual donde nos hemos reconocido comunitariamente compartiendo meses de tensión e incertidumbre.
Oaxaca despertó sin que pueda haber reconciliación posible, porque fueron tantos nuestros desaparecidos, nuestros muertos y nuestros presos, que no podremos olvidar ni perdonar, mientras los asesinos y los infiltrados permanecen en la total impunidad.
¿Es que sin justicia podrá haber paz social?
Atentamente
Alfonsina Domínguez.