TIMO A LA POBREZA Y DESAPARECIDOS.

22 oct 2007

Entregó delegado de Sagarpa cheques sin fondos en visita de Alberto Cárdenas

LUIS IGNACIO VELÁSQUEZ

La Unión de Productores de Maíz del Estado de Oaxaca acusó ayer al delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Edgar Guzmán Corral, de engañar a los campesinos de la entidad, "porque en la pasada gira del secretario del ramo, Alberto Cárdenas Jiménez, entregó cheques sin fondo a los beneficiarios del Programa de Nutrición Vegetal en Atención a Localidades del Alta y Muy Alta Marginación".

En conferencia de prensa, el dirigente de la unión, Luis Santos Martínez, subrayó que el pasado jueves 18 de octubre el delegado Guzmán Corral se burló de las autoridades federales y estatales, "porque la supuesta entrega de recursos resultó toda una farsa".

Agregó que cuando acudieron a Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) para canjear el cheque, les informaron que desde hace mucho tiempo esos recursos se entregaron para otros proyectos, "por lo que los productores de maíz tendrán que seguir esperando".

Acompañado del presidente del Consejo de Vigilancia de la organización, Armando Silva Aquino, afirmó que los 38 millones de pesos que "entregó" en un "chequesote" el delegado de la SAGARPA iban a beneficiar a 45 mil campesinos de los Valles Centrales, Sierra Norte, el Istmo y la Costa, "que ahora tendrán que rascarse con su propias uñas para sobrevivir".

Los representantes de los productores exigieron la destitución inmediata de Guzmán Corral por el engaño que hizo a los oaxaqueños y advirtieron que dialogaran con él mientras se mantenga al frente de la dependencia.

Santos Martínez, subrayó que el delegado de la dependencia federal, Guzmán Corral, conoció el programa desde el mes de enero del 2007, "sin embargo nos ocultó la información para favorecer a los grandes productores y ahora que lo descubrimos nos engaña con un cheque sin fondos".

Por su parte, Silva Aquino manifestó que al inicio de este año el Congreso de la Unión aprobó un programa emergente para productores que cultiva menos de tres hectáreas, denominado Programa de Nutrición Vegetal en Atención a Localidades del Alta y Muy Alta Marginación, al que destinaron 936 millones de pesos a repartir entre diversas entidades federativas, "pero nadie se enteró porque no hubo ninguna difusión por parte de la SAGARPA".

"Incluso cuando nosotros fuimos a la delegación nos decían que no existían, hasta el 5 de agosto en que aceptaron que si se había aprobado y que a Oaxaca correspondían 100 millones de pesos; ahora el problema es que la misma dependencia federal no quiere que fluyan los recursos, incluso han puesto muchas trabas para que este dinero les llegue a los productores".

Ambos dirigentes coincidieron en señalar que si la delegación de la SAGARPA no entrega los recursos, "impulsaremos diversas movilizaciones porque no es posible que se les tome el pelo a los campesinos de esa manera".

Ex presos participarán en la búsqueda de los eperristas desaparecidos

OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

Ex presos políticos del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres (PROCUP-Pdlp) coadyuvarán con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para lograr la presentación con vida de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) detenidos-desaparecidos, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, así como del luchador social Francisco Paredes Ruiz.

En nombre de David Cabañas Barrientos, Rubén Díaz Díaz, Italo Ricardo Díaz Díaz, Pablo Torres Hernández, Enrique Itehua Salas, Hermenegildo Torres Cruz, Bonifacio Ramírez Carmona y Rey Venegas Castro, el ex preso político, Felipe Canseco Ruiz expuso que desde la salida de la prisión, todos ellos han inscrito su participación "en la lucha política pacífica de masas por estar convencidos de que a través de ella podemos contribuir a la transformación profunda de nuestro país, respetando a quienes desde otras trincheras de lucha piensen diferente".

No obstante, expuso que los ex miembros del PROCUP-Pdlp aceptaron la solicitud de la CNDH por tener el "imperativo ético de coadyuvar, dentro de nuestras posibilidades, para que cualquier detenido-desaparecido por motivos políticos sea presentado con vida por la fuerza de seguridad gubernamental que lo tenga en su poder".

Pero, también requirieron a la CNDH dar seguimiento a la queja interpuesta a por la detención arbitraria de Hermenegildo Torres Cruz, por agentes federales adscritos a la SIEDO de la Procuraduría General de la República (PGR), sin tener mandato judicial ni flagrancia.

Consideró que los poderes ejecutivo y legislativo pueden tomar las disposiciones necesarias para que en México prevalezca el orden constitucional, empezando por la presentación con vida de los dos militantes eperristas y del luchador social.

Pero también abordando, asentó, "el problema de fondo: discutir y resolver las causas económicas, sociales y políticas que han llevado a las organizaciones insurgentes a tomar las armas, y aprobar una Ley de Amnistía que permita la libertad de todos los presos políticos y el cese a la persecución por motivaciones político-ideológicas".

Canseco Ruiz dijo que los ex presos están convencidos "de que la participación organizada de la sociedad, la instalación de una mesa de diálogo nacional y el fortalecimiento de las vías constitucionales y pacíficas para acceder a las transformaciones profundas que requiere el país, constituyen la única posibilidad de que logremos construir una auténtica república donde ningún ciudadano se vea en la necesidad de empuñar las armas para conseguir la solución a demandas legítimas".


Inventando caminos

Gustavo Esteva
gustavoesteva@gmail.com
Los movimientos sociales se definen actualmente por la pluralidad. La gente se moviliza por un rechazo común, un firme no ante un gobernante, una barbaridad desarrollista, un estado de cosas, un modelo de políticas… Al hacerlo admite la pluralidad real del mundo. Asume diversos sí, las afirmaciones diferentes de distintos ideales o empeños de quienes comparten el no.
En Oaxaca, por ejemplo, el rechazo común a Ulises Ruiz y a los grupos y clases que lo sostienen ha sido expresión de muy diversas luchas sociales y políticas. Algunas buscan fortalecer o mejorar la democracia formal. Otras intentan instalar la participativa: iniciativa popular, referendo, plebiscito, revocación del mandato, presupuesto participativo, transparencia, rendición de cuentas, contraloría social… Destaca el empeño por profundizar, enriquecer y extender la democracia radical, por los rumbos de la autonomía.
En el caso de los municipios “de usos y costumbres” se busca ante todo protegerlos de las injerencias de los partidos y el gobierno en su vida interna, que se agudizan en tiempos electorales. En su mayoría carecen de mecanismos apropiados para manejar los recursos públicos, porque hasta hace pocos años eran prácticamente inexistentes. Su repentina afluencia ha resultado para muchos una desgracia, en vez de una bendición, porque fomenta la corrupción y propicia la ambición y la envidia. Cargos que antes se aceptaban por obligación son ahora motivo de viciosas luchas de poder, propiciadas por partidos y caciques locales. Por todo ello han surgido luchas por modalidades de la democracia participativa, para lograr mayor transparencia, mejor rendición de cuentas y presupuesto participativo. Estos municipios también intentan articularse horizontalmente, mediante la construcción de coordinaciones o estructuras autónomas que aglutinen a grupos de municipios.
En cuanto a los municipios “de partidos”, se observan empeños para la construcción de espacios autónomos y la organización de acciones ciudadanas para avanzar, poco a poco, en la restauración del tejido social y el abandono de los esquemas verticales de gobierno y administración. Se busca que en vez de funcionarios con poder político se instalen auténticos servidores públicos, gente que se dedique a servir, no a servirse, y que mande obedeciendo.
Las luchas actuales pueden también clasificarse de otra forma. Existen las movilizaciones más o menos convencionales para obtener del capital o el Estado mejorías económicas y sociales o para defender lo que ya se ha obtenido, como la lucha de los maestros o contra las reformas a la Ley del ISSSTE. Estos empeños coexisten con los que se proponen lograr la reorientación del Estado y los que buscan reorganizar la sociedad desde su base.
En general, los empeños por reorientar el Estado se inscriben en las tradiciones latinoamericanas que le confían el papel de agente principal de la transformación.
Diversos grupos luchan por reformar las políticas existentes. Muchos asumen la idea de “que se eliminen las aristas más agudas del modelo neoliberal”, frase de López Obrador que podría haber dicho Lula. Otros buscan que se adopte un modelo con mayor sentido social.
Han estado retornando luchas que se proponen implantar alguna variante de socialismo, desde lo que podría llamarse “estalinismo populista”, con un esquema vertical, partido único y líder supremo, hasta formas diversas del socialismo de participación.
Estas luchas tienden a poner énfasis en la propiedad colectiva de los medios de producción y en la generación de garantías sociales (mínimos de bienestar) mediante la conquista de los aparatos de Estado por la presión popular, mediante elecciones democráticas, por un golpe de mano o a través de una gesta armada.
Finalmente, quienes desconfían de la transformación desde el Estado, de arriba hacia abajo, y exigen redefinir la naturaleza y manifestaciones del poder político, tienden a adoptar una orientación autonomista y libertaria. Comparten con los empeños anteriores la crítica de la propiedad privada de los medios de producción y en general del capitalismo, pero ponen énfasis en la propiedad comunal de los medios de producción, que admite formas de propiedad personal de algunos que no implican explotación, como en las comunidades indígenas. La propiedad colectiva se reservaría a esferas muy limitadas.
Estas luchas se orientan principalmente a la creación de nuevas relaciones sociales, desde la propia gente, en lo que algunos llaman equívocamente “economía solidaria” en el contexto de la democracia radical. Esta corriente considera la democracia formal como un paraguas político preferible a la tiranía, pero desconfía profundamente del sistema de representación y de los procedimientos electorales. Aprecia la democracia participativa, pero sólo como forma de entrenamiento para la radical.
Todas estas luchas tienen expresión concreta en la insurgencia actual de Oaxaca, pero en esto el estado sólo parece ser una antena sensible a lo que ocurre en el conjunto del país y en el resto del mundo.