JOVENES ¿ATRAPADOS SIN SALIDA?

22 ene 2010

La bomba demográfica juvenil
Axel Didriksson
MÉXICO, D.F., 21 de enero.- El nigeriano que falló en su intento de hacer estallar un avión comercial que se dirigía a Estados Unidos es sólo uno de los muchos jóvenes musulmanes dispuestos a atentar contra el imperio; los muertos en las batallas contra el narcotráfico en México son jóvenes; los desempleados con estudios de todo tipo son jóvenes, y, peor aún, este es el sector de la población que alcanzará las mayores tasas de crecimiento en los próximos años.
Según el estudio de Jack Goldstone The New Population Bomb (La nueva bomba poblacional), publicado en la influyente revista Foreign Affairs (enero-febrero de 2010), el crecimiento poblacional juvenil representa el problema más importante para la seguridad internacional y también para la seguridad nacional de los países ricos.
Sustentado en datos provistos por la División de Población de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el autor señala que los habitantes del planeta pasarán de los actuales 7 mil millones a 9 mil 150 millones en 2050. Sin embargo, cuatro cambios históricos ocurrirán en este periodo: el peso poblacional de los países desarrollados descenderá alrededor de 25%, y el de los países en desarrollo aumentará de manera dramática; la fuerza de trabajo de las naciones desarrolladas dependerá de las subdesarrolladas; la mayoría de los jóvenes y trabajadores se encontrará en los países más pobres, donde se presentan las peores tasas de calidad educativa y de oportunidades de empleo; y, por primera vez en la historia, la mayor parte de la población mundial vivirá en las grandes ciudades de los países más pobres. De acuerdo con sus proyecciones, la expansión económica global y el crecimiento de una clase media con mayores capacidades de consumo se presentarán en Brasil, China, India, Indonesia, México y Turquía.
El envejecimiento de la población en Europa, Canadá, Estados Unidos y Corea del Sur, principalmente, va aparejado al cambio en el modo de producción económica y de organización social, dependiente de la generación de nuevos conocimientos y tecnologías, que se relacionan directamente con las capacidades de los países para ofrecer y mejorar la educación de sus jóvenes y fomentar la investigación científica y tecnológica. Para sostener su población adulta, estos países buscarán incrementar la llegada de jóvenes con el fin de sostener sus tasas de bienestar, salud y servicios básicos.
En la actualidad, 9 de cada 10 niños de hasta 15 años viven en países en desarrollo, y hacia 2050 el crecimiento será absoluto. A Goldstone le preocupa, sin embargo, el gran incremento de los jóvenes en los países de religión musulmana y en los grandes cinturones de miseria de las megalópolis, donde, dice, surgirán bandas de delincuencia organizada, violencia y terrorismo. La orientación del artículo de referencia va dirigido a los tomadores de decisiones de los países desarrollados, para indicarles que, de no fijarse en estas tendencias demográficas, sus políticas serán obsoletas en algunos años, porque el escenario ya es harto distinto del que consideraban hasta ahora.
En México, la población joven está creciendo de manera importante desde principios de la década de los noventa; pero, a diferencia del grupo de edad de 0 a 5 años, que tenderá a disminuir de forma muy considerable en los años por venir, el grupo de población en edades de trabajo y de estudio (15 a 64 años) se mantendrá en aumento hasta 2030. En 50 años este grupo se ha multiplicado por cuatro, con una tasa de crecimiento de 2.4%, lo que equivale a 1.45 millones de personas al año (confróntese México 2030, nuevo siglo, nuevo país, de José Gómez de León, FCE, México, 2000, página 94).
Si a ello se agrega que en esa población se concentran el mayor rezago educativo y la tasa más alta de migración al exterior –con grandes carencias en servicios de salud, vivienda y trabajo–, tenemos que la variable que se presenta en México es representativa de una sociedad a la que no le interesan sus jóvenes y donde las políticas de gobierno se orientan hacia su marginalidad y criminalidad, sin medidas ni programas dirigidos a mejorar sus condiciones de trabajo, de estudio, de vida y de futuro. Por el contrario, es a los jóvenes a quienes se conculcan sus derechos de expresión y de libre y responsable sexualidad, así como a quienes se constriñen sus posibilidades de acceso a la educación y a la cultura.
El 40% de los jóvenes en edad de escolaridad media superior (16-18 años) está fuera de las aulas, y sólo 2% en edad escolar del nivel superior puede acceder a éste. Más de 10 millones de jóvenes no se hallan inscritos en ninguna institución educativa, y quienes pueden mantenerse en algún plantel reproducen deficiencias severas en sus capacidades de lectura y comprensión, así como en la construcción de su proyecto de vida y en el razonamiento crítico y analítico frente a los procesos económicos, sociales y políticos en los que viven. Casi un millón y medio de jóvenes no cuentan con un trabajo estable, y más de 2 millones que realizaron estudios superiores no encuentran un trabajo adecuado.
Efectivamente, estamos frente a una bomba de tiempo, considerada de manera distinta conforme a las orientaciones de gobiernos, países y regiones, pero para nuestro país esta situación rebasa lo meramente demográfico porque tiene que ver con la sustentabilidad, la soberanía, la inversión que se realiza en educación –al igual que en cultura e investigación– y con el principal activo social de México para el presente y el futuro.
Medias verdades sobre la violencia en Chihuahua
VÍCTOR M. QUINTANA S.
La guerra de interpretaciones también forma parte de la guerra contra el crimen organizado. Aquí exponemos algunos contrasentidos a lo que el Estado mexicano quiere imponer como sentido común sobre la violencia en Chihuahua:
1. La inseguridad en Chihuahua es producto del “efecto cucaracha”. La interpretación oficial es que los criminales huyeron al estado luego de comenzar Calderón los operativos conjuntos en Michoacán y Tamaulipas. Es verdad, en parte. Lo que no se reconoce es que los criminales prefirieron huir a Chihuahua porque aquí existían condiciones de impunidad y criminalidad, mayores que en otros estados fronterizos. Chihuahua era ya el primer lugar en homicidios dolosos en el norte en 2006 y de los casi 500 feminicidios cometidos desde 1993 sólo una minoría se habían resuelto.
2. Se están matando entre ellos. Gran parte de los cerca de 6 mil asesinatos perpetrados desde que se instauró el Operativo Conjunto, en 2008, pertenecen a las pandillas o a los grupos delicuenciales, y el número de soldados y policías caídos no constituye ni 10 por ciento del total de muertes. Sin embargo, también ha habido decenas de homicidios de ciudadanos y ciudadanas inocentes: periodistas, defensores de derechos humanos, familiares de éstos y de aquéllos, simples transeúntes, personas que opusieron resistencia ante el intento de ser secuestradas. Los hechos rechazan terminantemente la afirmación de que si los mataron es porque estaban movidos.
3. El Operativo Conjunto ha producido muy buenos resultados. El Ejército y las procuradurías hablan de cifras espectaculares en cuanto al número de arrestos efectuados, decomisos de armas, incautaciones de droga, de vehículos, etcétera. No obstante, en Chihuahua no ha sido arrestado ningún capo importante de los cárteles ni se ha desmantelado alguna significativa red de lavado de dinero. Por el contrario, se han disparado los delitos que más afectan a la población: en 2007 se denunciaron sólo 21 secuestros en todo el estado; 42 en 2008 y 190 en 2009. En el año 2000 se denunciaron solamente 74 robos de autos en todo el estado; mil 712 en 2006, 3 mil 835 en 2008 y 5 mil 412 en el año que acaba de terminar. Según México Unido contra la Delincuencia tan sólo en Ciudad Juárez durante 2009 hubo un promedio de 760 extorsiones diarias, y el promedio que pagaron los que cayeron en ellas fue de 17 mil 800 pesos.
4. La gente que ni la debe ni la teme puede seguir tranquila su vida. La presencia no sólo del crimen organizado, sino también las violaciones a los derechos humanos por ejército y policía han cambiado significativamente los hábitos de la vida cotidiana de este estado norteño: la gente se recoge temprano, han cerrado decenas de restaurantes y centros nocturnos; en el medio rural ya no se programan reuniones por la noche. Miles de empresarios, sobre todo pequeños y medianos, han cerrado su negocio por temor a ser extorsionados, secuestrados, o a que les incendien sus instalaciones. Se ha dañado seriamente la actividad económica y desgarrado aún más el tejido social. Tres mil familias chihuahuenses se han exiliado en El Paso, Texas, seguramente más que durante la Revolución de 1910. Y el efecto combinado de la inseguridad y el cierre de empresas ha hecho que otros miles de familias se hayan regresado de Ciudad Juárez a sus lugares de origen, como el estado de Veracruz o la Comarca Lagunera.
5. La violencia se ha concentrado en Ciudad Juárez. Ciertamente esta ciudad fronteriza que sola cuenta con casi 40 por ciento de la población del estado, es donde se concentra el mayor número de asesinatos y delitos, hasta el punto que en 2009 resultó la más violenta del planeta, con 191 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. Pero no se ha hecho la cuenta para poblaciones menores, como Nuevo Casas Grandes, donde en un solo mes hubo más de 15 ejecuciones. O se habla muy poco de la desolada región de la Alta Babícora, en el noroeste del estado, o del terror de las poblaciones rurales donde encontrarse al sicario y estar expuestos a sus agresiones es cosa no de todos los días, sino de varias veces al día.
6. No había de otra más que un operativo como el que se puso en marcha. Si el tejido social de Chihuahua había sido ya seriamente desgarrado por el modelo de crecimiento económico de la maquila. Si el crimen organizado había estado penetrando en las redes sociales de la ciudad y del campo desde hace muchos años, hasta hacerse parte importante de la vida económica de la entidad. Si los feminicidios además de revelar la impunidad de Estado, la existencia de un sistema criminal trasnacional y la complicidad de la policía con ellos, si todo esto era una realidad actuante en Chihuahua, ¿no era mucho mejor diseñar una estrategia multifactorial, integral, social, de salud pública, judicial y policiaca que ofreciera mejores posibilidades de éxito o al menos de contención, en lugar de la estrategia de amontonar soldados por todos los rumbos de las ciudades? La multiplicación de las medias verdades genera las mentiras completas.
Haití: solidaridad feminista
Sara Lovera
MÉXICO, D.F., 21 de enero (apro).- El pasado domingo 17 se instaló en la ciudad de Jimani, en la frontera de República Dominicana y Haití, un Campamento Internacional Feminista como un espacio de referencia, un puente de comunicación y de solidaridad feminista, que garantice y asegure que la ayuda para las mujeres realmente llegue.
En el campamento se ubicó una cabina de Radio Internacional Feminista, y con la participación de las feministas dominicanas, entre ellas Sergia Galván y Magaly Pineda, se mantendrá ese puente logístico para dar respuesta a las urgentes necesidades de las mujeres haitianas.
Sabedoras de que Haití es el pueblo más pobre entre todos los pobres de América Latina y el Caribe, las redes de mujeres de la región se volcaron vía electrónica a manifestar sus preocupaciones, porque ahí se da una larga lucha para lograr los derechos de las mujeres, que viven la exclusión y la opresión femeninas más tremendas, en medio de la pobreza y el analfabetismo.
Lo más grave, como señaló el jueves 14 la analista Naomi Kein, en un programa de radio trasmitido por Amy Goodman (Democracy Now), es que es posible que ya existan actores que están sacando lucro de la tragedia.
Autora del libro The Shock Doctrina (La doctrina del choque), Naomi sostiene que la política de los neoliberales es aprovechar las crisis como pretexto para imponer las políticas que no pueden impulsar bajo condiciones de estabilidad.
“Precisamente en los períodos de crisis extremas, los pueblos están desesperados por recibir ayuda humanitaria de cualquier índole, todas formas de financiamiento, y no se encuentran en una posición favorable para negociar los términos de esa ayuda”, señala.
¿De que habla esta mujer? En su Web con el título de “Haití: detenerles antes que impongan el choque otra vez”, sostiene que la elite de la clase dominante estadounidense ya prepara políticas e ideologías instaladas por los gobiernos de turno, es decir, "en medio del sufrimiento, la crisis en Haití ofrece oportunidades a Estados Unidos. Además de proporcionar ayuda humanitaria inmediata, la respuesta de EU ante el terremoto trágico ofrece la oportunidad para reestructurar el gobierno y economía haitianos, disfuncionales desde hace tiempo, además de mejorar la imagen de Estados Unidos en esa región".
Y recuerda que la Heritage Foundation respondió a los 13 días al huracán Katrina, con 32 propuestas neoliberales para ayudar a los damnificados de aquel desastre. Sus propuestas para las víctimas de Nueva Orleáns resultaron en el cierre de las viviendas públicas, convertir la costa del Golfo de México en una zona franca y eliminar las leyes que obligaron a que los empresarios pagaran un salario mínimo a sus empleados.
Entonces, tardaron 13 días en formular esa recomendación en el caso de Katrina, pero no esperaron ni 24 horas en el caso de Haití.
Y, ciertamente, cuando este texto esté circulando, por decisión de las Naciones Unidas se detuvo la búsqueda de víctimas bajo los escombros; 10 mil solados de Estados Unidos, en una plataforma expresa, llegaron para “poner orden” y las ayudas serán planificadas por ellos.
De ahí la importancia del campamento ideado por las feministas latinoamericanas que durante tres días, tras la visita de Sergia Galván al lugar de los hechos, ante el tremendo desastre, la falta de medicamentos, médicos y el peligro de una epidemia, harán un puente directo para que efectivamente las mujeres sean atendidas y consoladas, reciban alimentos, sobre todo las embarazadas, pero también miles y miles de ancianas y niñas a quienes se les ve en las imágenes de los medios.
Del mismo modo, la boliviana Ximena Machicao realiza trámites para que las feministas de Naciones Unidas, a través de sus oficinas, pongan ese puente de alcance de recursos y ayudas, de mensajes de solidaridad, y probablemente, como segunda fase, se pueda enviar a experimentadas terapeutas que sostengan la crisis emocional que afectará a miles de mujeres, sus hijos y sus familias.
En esta posibilidad internacional de las feministas en sus redes, la iniciativa Petateras ya está actuando. También la recogida testimonial desde Radio Feminista y otras acciones que irán creciendo, con la imaginación y la creatividad. Unos 500 mensajes con propuestas se irán ordenando; ya hay cuentas bancarias civiles que organicen las ayudas precisas.
El relato de Sergia Galván, quien ha sido funcionaria de la política de género en República Dominicana y de la Colectiva de Salud, es elocuente:
Ella escribió el pasado viernes 15: “Regresé en la madrugada de hoy de Haití, todo lo que pueda contar es poco. El olor a cadáveres nubla la razón, los miles de cuerpos atrapados y llorando debajo de los escombros te hace sentir una migaja, las personas parecen mirar a otro mundo, sus ojos parecen relámpagos que huyen del horror. Vi caminantes que van y vienen sin rumbo, deambulantes que cargan dolor y miseria, deambulantes que cargan sueños en ruinas, las mujeres caminan, caminan, caminan, es como si al caminar se liberaran de la tragedia.
“Las calles están llenas de cadáveres en descomposición, ayer en la tarde decidieron enterrar a sus muertos en fosas comunes; es probable que pidiendo perdón a sus dioses, diosas y ancestros, decidieran sobrevivir al terremoto de los olores y enterrar a los suyos en fosas comunes.
“Han construido improvisados campamentos en cada espacio que la tragedia haya dejado libre, en plazas, parques, calles, solares vacíos; aun en las poquísimas estructuras que quedan levantadas, la gente no entra, estar bajo algún techo genera temor, inseguridad, miedo, pues todavía la tierra sigue danzando, reacomodando sus placas, cerrando su ciclo. Todavía ayer no llegaba asistencia médica a los campamentos y en las calles las personas intentaban curar sus heridas y alargar la muerte mediante lo único que tenían a mano, la espera.
“La deshidratación marcaba la piel, pues su único techo era el sol, por suerte la lluvia ha contenido sus lágrimas y a la caída del sol las personas podían tirarse a los suelos arropados con su dolor.
“Las caras lánguidas por el hambre y la sed, mermaban las energías y mostraban un cuadro de tranquila agonía.
“Amigas, el llanto debajo de los escombros y el llanto por las heridas, por los golpes, el llanto por la cuasi vida, es imposible borrarlo, es imposible dejar de escucharlo. Hoy, en medio de reuniones, he intentado poner oídos sordos a esos llantos, pero siguen ahí”.
En Haití, Sergia Galván no localizó a sus amigas. “Fui a visitar sus oficinas, algunas estaban convertidas en polvo, otras semidestruidas y no encontré a ninguna. Una persona me informó que Anne Marie murió, lloré, lloré, lloré y seguí.
“Amigas, en este momento la solidaridad es el único aliciente, la solidaridad es la única fuerza que logrará contener el silencio del dolor y hacer que nuestras hermanas sientan emoción de mirar el futuro”.
El campamento será un espacio colectivo. En la acción y el trabajo organizativo y logístico participan Colectiva Mujer y Salud y el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), desde República Dominicana.
Es verdad, como dicen todas las que escriben en el ciberespacio estos días, que las mujeres de Haití esperan una respuesta y nosotras tenemos una oportunidad para apoyar, colaborar y abrazar a nuestras hermanas.
La advertencia de Naomi es también un asunto de la incumbencia de las solidaridades, no se trata de que Haití reciba préstamos, sino que haya aportaciones económicas como solidaridades y no sean los bancos y los de siempre los beneficiados de la tragedia.
Por lo demás, como es la filosofía del grupo las Petateras, se dará seguimiento, se pedirán cuentas, se acudirá a los lugares donde están las mujeres haitianas, una vez que se haya atendido la emergencia.