EL PACTO MARRANO

8 mar 2010

Fue Peña Nieto el que pidió el pacto del cual sería beneficiario
Demanda Nava al tricolor asumir su responsabilidad en el acuerdo firmado
DE LA REDACCIÓN
Periódico La Jornada
César Nava, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), exigió al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y a la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, hablar con la verdad y asumir la responsabilidad de haber pactado las no alianzas del partido blanquiazul con la oposición a cambio de apoyar la Ley de Ingresos 2010.
En comunicado de prensa, el dirigente panista dijo que no permitirá como respuesta de los priístas el silencio o la falsedad, cuando el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, confirmó que efectivamente el tricolor se obligó en ese acuerdo a apoyar el paquete de ingresos.
Pretender evadir ese hecho sólo denota perversidad de quienes en un primer momento hicieron público el acuerdo y ahora huyen ante la verdad revelada por mí. Son los mismos que engañaron al país durante 70 años y ahora pretenden volver, señaló.
El silencio refleja perversidad
Aseguró que el silencio de Peña Nieto y las afirmaciones de Paredes reflejan perversidad y desapego a la verdad. Ellos no sólo incumplieron el acuerdo, sino que ahora no aceptan que en el fondo siempre estuvo su obligación de apoyar la Ley de Ingresos.
Por mi parte, sostuvo Nava, he asumido con responsabilidad las consecuencias de abordar públicamente la verdad y no permitiré como respuesta el silencio o la falsedad.
Reiteró que Peña Nieto fue quien pidió el acuerdo del cual sería beneficiario. Si evade explicar en público los detalles del mismo, alguna razón tendrá. Su actitud no lo honra ni lo pone a la altura de la responsabilidad que supuestamente busca, resaltó el presidente nacional del PAN.
Asegura Gómez Mont que sigue siendo interlocutor válido y por ello no renuncia
Quienes critican tienen derecho a opinar y yo a mi responsabilidad
CLAUDIA HERRERA BELTRÁN
Periódico La Jornada
Ario de Rosales, Mich., 7 de marzo. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, se considera un interlocutor válido ante otros actores políticos y reiteró que no renuncia.
Así lo señaló a la prensa después de que el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, calificó como intentos de regresión la negociación de dictámenes y votaciones por parte de poderes fácticos y personajes ajenos a la vida legislativa.
Interrogado sobre si el gobierno federal y otros poderes buscan vulnerar la autonomía del Congreso de la Unión, Gómez Mont respondió que no aceptaba una injerencia en el ámbito del Congreso.
–Después de las críticas, ¿se considera un intelocutor válido?
–Sí.
–¿Aun después de las palabras del senador Navarrete?
–Él tiene todo su derecho de opinión, yo a mi responsabilidad, ¿órale? –respondió.
–¿Pero sí se afecta la autonomía del Congreso de la Unión?
–Cada quien tiene su opinión y visión de la política.
–Entonces, ¿no renuncia?
–No –reviró el funcionario y después caminó para abordar el helicóptero que lo llevó de regreso a la ciudad de México.
Hacia un franquismo a la mexicana
Rodrigo Vera
MÉXICO, D.F., 7 de marzo (Proceso).- Ha sido, el suyo, un gobierno que a la menor provocación, y aun sin ella, atenta contra el laicismo que da sentido al Estado mexicano. Los embates de la administración calderonista, como en su momento los del foxismo, han sido tales que el Congreso acaba de reformar el artículo 40 de la Constitución para reafirmar esa orientación laica. Pero esto no ha bastado y Felipe Calderón sigue actuando como un “presidente cristero”.
Para mayor gloria de Dios, el gobierno de Felipe Calderón está subordinándose a los intereses de la jerarquía católica, al grado de que ya se convirtió en un gobierno de tinte confesional y neocristero que –por encima de la Constitución– está socavando al Estado laico mexicano.
Junto con el Ejército, que actualmente goza de grandes prebendas y es movilizado a nivel nacional, la Iglesia es la otra institución que sirve de pilar al gobierno federal. Sin embargo, el “peligroso binomio” clero-Ejército ha desencadenado una escalada de violaciones a los derechos humanos y a las libertades individuales.
El hecho más visible de este “franquismo a la mexicana”, de corte fascistoide, es la actual embestida del régimen calderonista contra la legalización del aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, la cual es auspiciada desde el Vaticano por el Papa Benedicto XVI.
El investigador Édgar González Ruiz, especialista en las relaciones de la ultraderecha con los gobiernos mexicanos, afirma:
“El gobierno de Calderón es una especie de franquismo a la mexicana. La comparación no es gratuita, pues el movimiento cristero de los años treinta se identificó con el general Francisco Franco y su gobierno. Era el ideal que querían para México. Y eso es precisamente lo que hoy Calderón –de raigambre cristera– está llevando a la práctica bajo los dictados de Ratzinger y el Vaticano.”
–En este sentido, ¿hay diferencias entre el gobierno de Calderón y el de su antecesor panista Vicente Fox, quien también admiraba a los cristeros? –se le pregunta.
–Muchísimas. Fox sólo tenía desplantes escenográficos con los que externaba su catolicismo; mostraba crucifijos, el estandarte con la imagen guadalupana o le besaba públicamente la mano al Papa… Sin embargo, su gabinete fue plural. Sólo alguno que otro funcionario aislado, como Carlos Abascal, tenía tendencias confesionales. Incluso, Fox decepcionó a la jerarquía católica porque no cumplió las promesas que le hizo durante su campaña.
“Calderón, en cambio, sí es consciente de su compromiso con el activismo católico. Tiene plena claridad de que entre sus prioridades está el desmantelamiento del Estado laico y la aplicación de preceptos religiosos, aunque con éstos se anulen libertades individuales. Y ya no son funcionarios aislados quienes tienen estas tendencias; prácticamente todo el gobierno calderonista en bloque le está dando continuidad a la lucha cristera.”
González Ruiz menciona algunas dependencias oficiales que siguen esa línea, como la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Salud.
Agrega que “lo más grave” es la “intromisión del clero” en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en la Secretaría de Marina, sobre todo mediante las llamadas capellanías castrenses.
“A través de esas capellanías se está fraguando la alianza Iglesia-Ejército, algo nunca antes visto. Y Calderón se apoya muy especialmente en esas dos instituciones, cuya intervención abierta en la vida de nuestro país es cada vez más evidente. Son un binomio peligroso que suele desembocar en dictaduras de corte fascistoide, como la de Pinochet en Chile.

“Al Ejército, por ejemplo, Calderón ya lo tiene patrullando permanentemente en las calles con el fin de darle mayor participación en la vida pública, pero usa el pretexto de que combate al narcotráfico, una lucha –por cierto– no prioritaria en estos momentos de crisis económica, pero a la que los medios electrónicos le dan mucho eco.”
Maciel: Impune hasta la eternidad
Rodrigo Vera
MÉXICO, D.F., 7 de marzo (Proceso).- Medio siglo después de una primera investigación, el Vaticano entrevista a siete víctimas del pederasta Marcial Maciel. A la reunión privada, el cardenal Norberto Rivera “envío a un espía”, lo que desvanece aún más la esperanza de justicia, ya reducida porque Ratzinger –como en su momento lo hizo Juan Pablo II– encubrió al fundador de la Legión de Cristo antes de convertirse en Papa. Las personas abusadas sexualmente en las décadas de los cuarenta y los cincuenta demandan hoy que la orden “debe reestructurarse o extinguirse”.
“Yo estoy aquí para recoger sus testimonios, pero solamente en calidad de oidor”, les advirtió el obispo Ricardo Watty a las siete personas que fueron abusadas sexualmente por el padre Marcial Maciel, y que había congregado frente a él.
Las víctimas de Maciel se endurecieron y le externaron a Watty su escepticismo sobre las pesquisas que realiza por órdenes del Papa Benedicto XVI. Para dar su perdón, advirtieron, la Legión de Cristo –la congregación religiosa fundada por Maciel– necesita “reestructurarse o extinguirse”, no hay otra forma de reparar los daños.
El pasado 20 de febrero, en la parroquia de El Altillo, en la Ciudad de México, las siete víctimas de Maciel expusieron durante casi cuatro horas su postura y plantearon sus demandas ante el obispo Watty, el visitador apostólico que les envió el Vaticano para recabar sus testimonios y elaborar después un informe sobre los Legionarios de Cristo.
Para sorpresa de quienes fueron citados a declarar, en la reunión estuvo presente Carlos Briseño Arch, obispo auxiliar de la arquidiócesis de México y, por tanto, subalterno del arzobispo Norberto Rivera, quien siempre ha defendido a Marcial Maciel y ha denostado a sus víctimas.
Alejandro Espinosa, uno de los agraviados por Maciel convocadas al encuentro, señala:
“Monseñor Briseño fue el espía que nos envió el cardenal Rivera a esa reunión, en la que supuestamente no debía haber colados. Pero Briseño logró colarse y estuvo de mirón. Yo no le vi ninguna otra función. Quizá el cardenal se lo impuso a Watty, o bien, Watty se confabuló con el cardenal.”
José Barba, otra de las víctimas ahí presentes, no oculta su desencanto:
“No me agradó que asistiera Briseño, el obispo auxiliar del cardenal Rivera, porque el cardenal siempre defendió a Maciel y a nosotros nos ha denostado durante años. Norberto es un hombre indigno que tergiversó y silenció la verdad.”
–¿Con la presencia de Briseño, se corre el riesgo de que las declaraciones de ustedes puedan tergiversarse ante el Vaticano?
–Sí, hay posibilidad de que se tergiversen. Al comenzar la reunión, monseñor Watty nos explicó que Briseño estaba ahí para auxiliarlo. Ignoramos si, previamente, monseñor Briseño hizo un juramento de guardar secreto, porque debe haber cierta discrecionalidad en la ejecución de una visitación apostólica tan importante como ésta.
Apoyan políticos destrucción de manglares en Coyuca: activistas
Proyecto turístico en una isla viola al menos cinco leyes federales, señala ex funcionario
Las obras han sido clausuradas dos veces este año por no tener autorización ni respetar especificaciones de las autoridades
Los constructores rellenaron una parte de la laguna
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS
Periódico La Jornada

Acapulco, Gro., 7 de marzo. José Guadalupe Uribe Guevara, conocido como Don Lupe, líder nacional de la Confederación de Organizaciones Sindicales, organismo afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se apropió de la isla Montosa, también conocida como isla de Pioquinto Estévez y sus Siete Mujeres, en el municipio de Coyuca de Benítez. Ahí construyó, en una zona de humedales, el desarrollo turístico Bungalows Playa Azul, y deforestó áreas de manglares con apoyo de políticos panistas y priístas, aseguró el dirigente de la Asociación Ecológica y Pro Defensa de la isla Montosa, Aldegundo Estévez y la activista Robin Sydney.
Según el ex delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Leonel Lozano Domínguez, las obras violan cuando menos cinco leyes federales. El ex funcionario fue destituido el 12 de febrero anterior acusado de diversos delitos luego de insistir en que las obras eran ilegales y ordenar un cateo.
El centro recreativo ecológico, cuyo nombre comercial es El Paraíso de los Manglares, se empezó a construir en 2005 y se abrió al público en julio de 2009. Es sitio de reunión de panistas y priístas locales. La más reciente concentración de políticos ocurrió a finales de 2009, con motivo del informe del senador Ángel Aguirre Rivero. Acudieron presidentes municipales priístas y el de Coyuca de Benítez, Merced Baldovino Diego, de Convergencia.
Frente a la isla, en la bocabarra de la laguna de Coyuca de Benítez, Uribe Guevara construyó Bungalows Playa Azul con su socio Rubén Hernández Montes, registrado como promovente ante la Semarnat.
El 27 marzo de 2009 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la construcción de los bungalows porque se rellenó parte del cuerpo de agua y se construyeron más obras de las autorizadas.
En 2006 el entonces delegado de la Semarnat, Leonel Lozano, denunció estas anomalías y el 12 de febrero pasado fue destituido luego que Bungalows Playa Azul lo demandó.
La manifestación de impacto ambiental autorizada por la Semarnat condicionaba las obras a que se aprobara el cambio de uso de suelo de los terrenos forestales, pero los desarrolladores construyeron pese a no haber obtenido autorización para hacerlo.
Además, se deforestó un área donde hay mangle rojo y botoncillo. Se autorizó la construcción de 26 bungalows de madera de un solo nivel, y se edificaron 29 de dos pisos y de concreto; el inmueble carece de sistemas para tratamiento de aguas residuales, a pesar de que las obras están a metro y medio de la laguna, y al otro lado está el mar.
En agosto anterior, la Profepa clausuró los bungalows, pero el desarrollo en la isla aún opera.
El nombre de la isla de Pioquinto Estévez y sus Siete Mujeres proviene de la persona que recibió la propiedad en concesión durante 100 años por decreto del ex presidente Lázaro Cárdenas.
Aldegundo Estévez Solís sostuvo que Uribe Guevara y María del Refugio Soria Vega compraron la ínsula a Etelbina Estévez García y Adolfina Estévez Solís, herederas de Pioquinto Estévez.
En un recorrido se puede observar la deforestación parcial de la zona de humedales Las Glorias y el estero El Infiernillo, en la laguna de Coyuca de Benítez, donde se instaló un embarcadero.
Por 100 pesos se puede hacer un recorrido guiado por la zona de mangles, a la orilla de la laguna, y observar iguanas, jabalíes, víboras y otras especies, así como ingresar a un cocodrilario. Para finalizar, se recorre la isla Montosa, que cuenta con hotel, albercas y asoleaderos.
La Profepa clausuró este sitio en marzo y julio de 2009 por denuncias de activistas. Aldegundo Estévez Solís, quien se opone a la apropiación ilegal de la isla y denunció delitos ambientales, fue encarcelado y posteriormente liberado durante 2008.