¡VIVA EL PRInosaurio!
16 mar 2010
Aniversario del PRI: 81 (d)años.
Denise Dresser
DISCURSO DE BEATRIZ PAREDES EN LA CEREMONIA POR EL 81 ANIVERSARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL.
Compañeras y compañeros de partido:
En el PRI no tenemos duda alguna en cuanto al papel histórico que a nuestra corriente política le corresponde jugar en México en estos tiempos aciagos, y es regresar a como dé lugar a Los Pinos, el hogar que nos vio nacer.
Precisamente porque un objetivo importante del accionar del Partido ha sido regresar al gobierno para acceder al botín –y repartirlo de nuevo entre nuestras clientelas– no podemos aceptar los pactos para promover la competencia política en nuestra contra.
Nosotros fuimos los primeros en demostrar la amnesia a nuestros principios y la adopción de posiciones programáticas, durante el gobierno de Carlos Salinas, el cual, por cierto, yo apoyé en todo momento. Ahora no podemos permitir que otros partidos copien esa amnesia y ese pragmatismo que son monopolios nuestros.
Nosotros fuimos los que empezamos la vieja tradición –vigente durante 81 años– de apetito por el poder y falta de respeto a los ciudadanos.
Nosotros fuimos los primeros artífices de la ambición y el oportunismo, y hemos contribuido orgullosamente al descrédito de la política ante la sociedad. Ante tal alarde de desmemoria e inconsistencia sobre el papel que hemos jugado, los llamo a celebrar, hoy en nuestro día, a líderes de la talla de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Arturo Montiel, Roberto Madrazo, Elba Esther Gordillo, Carlos Salinas, Ulises Ruiz y Mario Marín.
Allá están los otros partidos y su embrollo. Nosotros hemos sido consistentes en nuestra propuesta de elevar los impuestos a cambio de impedir las alianzas en nuestra contra. Nuestros seguidores jamás se verán ensombrecidos por la duda y el desconcierto. Saben que somos corruptos pero confiables.
En el PRI tenemos nuestro quehacer. Comprar votos, construir clientelas, engañar ciudadanos, evidenciando que somos una fuerza política capaz de comprender la difícil situación que atraviesa el país, y proponer soluciones que nos convengan y nos regresen al poder. Porque en el Partido Revolucionario Institucional sí sabemos gobernar a la antigüita.
México atraviesa una de las etapas más críticas de su historia, y gracias a Dios, nosotros hemos contribuido a que eso sea así. El país está sumido en un desarreglo que va desde la economía hasta la política, y nosotros hemos ayudado bloqueando reformas, protegiendo nuestros intereses, y financiando a nuestros gobernadores para poder mantener el statu quo.
Tal combinación ha llevado a una severa destrucción del tejido social y a un serio daño de los valores nacionales con los cuales hemos indoctrinado a millones de mexicanos para que sean apáticos, conformistas, y no cuestionen nuestra autoridad. Este es el resultado de nueve años de gobiernos panistas sin rumbo ni experiencia autoritaria. La era de la confusión que nosotros queremos remontar con la restauración del PRI viejo pero conocido.
Aquí, en marzo del 2010, estamos como siempre, los priistas con el pensamiento liberal (con la excepción de 17 estados en los que me he sumado a la criminalización del aborto y a la penalización del derecho a decidir).
No hay mejor escenario para el crimen organizado que la debilidad de la política y por eso es que últimamente nos va tan bien como partido. No hay ambiente más propicio para el predominio de los poderes fácticos que el desorden institucional y la ingobernabilidad, y por ello ya nos hemos aliado con esos poderes fácticos para planear una regresión a la medida de nuestros intereses compartidos. Por cierto, agradezco a Televisa la transmisión de este discurso en cadena nacional.
¡Cuidado!
Muchas décadas costó en el país instaurar un régimen democrático y debemos frenar su avance ahora mismo. A 200 años del Inicio de la Independencia y a una centuria del Inicio de la Revolución, debemos afirmar categóricamente que las libertades y los derechos ciudadanos son algo que el PRI siempre se ha empeñado en revertir.
Por eso debemos revalorar la política cupular, tras bambalinas, al estilo priista.
Por eso debemos aquilatar la importancia de los acuerdos y los pactos a oscuras, y a espaldas de la ciudadanía para elevarle los impuestos y así asegurar que nuestro puntero presidencial –Enrique Peña Nieto– no enfrente una alianza PAN-PRD en el Estado de México.
Pensar en México, en este México nuevo y distinto, requiere hacerlo de las viejas maneras, con los discursos atávicos, con las palabras apolilladas. Pensar en México para ponerlo a nuestra disposición otra vez, requiere no creer en la creatividad de la sociedad civil y no impulsar su protagonismo, ni aprender sus modos ni soñar sus sueños. Tan es así que me he opuesto a las candidaturas independientes y a cualquier otro mecanismo que le de voz y representación real a la sociedad.
Los años recientes, en la alternancia, los priistas hemos demostrado con creces nuestra falta de compromiso con una República moderna. Hemos pretendido la disolución del país para luego hacernos de sus despojos. Hemos sabido ejercer una oposición en la que aprobamos tan sólo los acuerdos cuando convienen a nuestros intereses (empresariales, corporativos, sindicales). No nos vamos a detener. Las necesidades de nuestros líderes políticos no cesan, se profundizan.
Es indispensable subrayar que para regresar al poder necesitamos darle todo lo que necesiten a nuestros gobernadores. Somos constitucionalmente una federación con estados libres y soberanos, y por ello podemos permitir que en sus feudos locales, los gobernadores priistas gobiernen como se les dé la gana. Los gobernadores de los estados emanados de nuestra fuerza política, cuentan con todo el respaldo de su Partido, aunque violen la ley, atropellen las garantías individuales, les arrebaten a las mujeres el derecho a decidir, o protejan pederastas.
Tengo confianza plena en las bancadas de Senadores y Diputados que representan al PRI en el Congreso de la Unión. Estoy segura que al disciplinarse ante mí, ante su coordinador parlamentario, o ante algún poder fáctico de peso –mientras ignoran a sus representados– podremos seguir legislando para preservar intereses enquistados y asegurar el regreso del PRI a Los Pinos.
Juntos vamos a reinstalar el autoritarismo, pero ahora disfrazado mejor. Queremos un México al que podamos controlar y manipular y exprimir como siempre.
Seguimos luchando.
Seguiremos luchando.
¡Viva el PRInosaurio!
Calderón, sometido a Salinas
Álvaro Delgado
MEXICO, DF, 15 de marzo (apro).- El 3 de agosto del año pasado, un mes después de las elecciones, se escribió en este espacio: “Entre impotentes y resignados, los propios panistas asumen que, en menos de tres años, el gobierno de Felipe Calderón está exhausto, rendido, agonizante y aceptan que, después de la catástrofe electoral del 5 de julio, la capitulación menos costosa es ante el Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque lo contrario implica una ignominiosa caída en medio de un país que él ha destazado.
“Por eso reaparece, exultante, Carlos Salinas. Para asumir el control. No sólo del PRI, que ya lo tiene, pese a los pataleos de Beatriz Paredes. También la conducción real del PAN.
“Salinas es ya el administrador del poder en México. Y el gran elector en ambos partidos: En el PRI, Enrique Peña Nieto, al que ya se le cree escriturada la Presidencia de la República, y cualquiera en el PAN, que al fin será sólo comparsa: Juan Manuel Oliva, Ernesto Cordero o, como se perfila, Alonso Lujambio Irazábal, un ‘peñanietito’ cualquiera.
“Las cosas, pues, se van acomodando.
“Y por eso hay que darle la bienvenida a Carlos Salinas, quien públicamente se coloca como el jefe de jefes del entramado de intereses al que Calderón no sólo ya no es funcional, sino estorboso.
“Después de aisladas apariciones, para ir dejando atrás el exilio al que lo obligó el repudio popular --que no ha amainado--, Salinas irrumpe para salvar el resto del sexenio de Calderón, que será ‘presidente’ sólo formalmente y para efectos de desahogar, legalmente, la agenda legislativa que orquestará el nuevo gerente de las elites.
“¿Qué agenda? Por supuesto una que no será en beneficio de la mayoría de los mexicanos, sino del grupo depredador que está instalado en el poder desde 1982 y del que Salinas ha sido, desde entonces, personaje central, particularmente después del fraude de 1988 y el cogobierno que estableció con el PAN para ‘legitimarse en el ejercicio del poder’.
“Por eso no hay que perder de vista los puntos comunes de las agendas del PRI y del PAN, particularmente la del segundo, en especial la que tiene que ver con el sector energético cuyo esquema privatizador fue, en general, vencido el año pasado (2008), pero que en el siguiente o los siguientes periodos legislativos se pretende volver a impulsar para beneficiar a los magnates que encumbró el salinismo.
(…) Por supuesto que la agenda de Salinas no se limita a seguir depredando los recursos de la nación, sino también a poner remedio a algo que tiene enfurecidas a las elites por la torpeza de Calderón: La carnicería entre las bandas del crimen organizado y los cuerpos policíacos, que ya toca también al Ejército. Y no porque a los magnates les interesen las violaciones a los derechos humanos que comete la tropa, a menudo contra la población más vulnerable, sino porque le minan sus ganancias las extorsiones y los secuestros.
“Salinas ofrece administrar también, como lo hizo en su sexenio, el crimen organizado para que opere con acotamientos y sin causar matazones, secuestros, extorsiones y balaceras de manera indiscriminada, así como en el Estado de México de Peña Nieto. Al fin que, para él, política y crimen son sinónimos.
“¿A quiénes identifica Salinas como obstáculos para ese afán desnacionalizador? Evidentemente no a los serviles priistas ni a sus cómplices del PAN, sino a quienes frenaron, en el terreno de las ideas, la primera intentona --el año pasado (2008)--, en el debate convocado por la Cámara de Senadores, y con la movilización popular.
“¿Y por qué reaparece Salinas justamente en Oaxaca, cuyo gobierno de Ulises Ruiz no escatimó atenciones? La maniobra no puede ser más nítida: Fue a identificar a su oponente político real, de gira por los municipios gobernados por usos y costumbres: Andrés Manuel López Obrador.
“Guste o no, esa es la real disputa…”
Siete meses después, ratifico lo que escribí, con el añadido de que se suma al elenco de prospectos presidenciales del PAN el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix, y sobre todo el impúdico trueque PRI-PAN para aumentar los impuestos a cambio de que el PAN franquee el paso a Peña Nieto, del que hay inclusive constancia documental.
Es decir, la influencia de Salinas en los dos partidos y los dos gobiernos es inequívoca: Apoderado y asesor principalísimo de Peña Nieto, que también incluye al tío de éste Alfredo del Mazo, ha contado para sus arreglos en el PAN con Diego Fernández de Cevallos y Fernando Gómez Mont, cuyos contubernios vienen desde hace casi un cuarto de siglo.
Gómez Mont, cuya renuncia al PAN fue una pantomima que sus amanuenses tratan de dar rango de honorable, firmó como “testigo de honor” el pacto con Peña Nieto, el 30 de octubre, dos meses después del cuarto informe de gobierno de éste, en cuya ceremonia diseñada para la televisión participó, como “invitado de honor”, nada menos que Fernández de Cevallos.
Poco después de la falsa renuncia de Gómez Mont al PAN y antes de conocer a detalles el contubernio para franquearle el paso a Peña Nieto, un amigo de Fernández de Cevallos, Juan José Rodríguez Prats, le dijo al reportero: “Siento que Diego ya arrió sus banderas de panista”.
--De plano.
--De plano. Ir al informe de gobierno de Enrique Peña Nieto es una traición. Peña Nieto es el candidato de la ultraderecha, detrás de él están los intereses más nefastos y sucios del país. ¡Cómo puede ir!
Contó que, después de que supo que asistió al cuarto informe de Peña Nieto, habló por última vez con Fernández de Cevallos: “Le dije que tenga autoestima: ‘Qué desgracia que tu lema de un México sin mentiras sea una mentira’.”
--¿Qué le respondió?
--Nada. Se quedó callado.
Apuntes
El truene de dedos de Barak Obama a Calderón por el triple asesinato del sábado en Ciudad Juárez, Chihuahua, puede lograr lo que no ha sido posible con el asesinato impune de miles de mexicanos, entre ellos muchos inocentes, como los jóvenes que ese sujeto calificó de pandilleros y los defensores de los derechos humanos. Calderón sabe que pierde la confianza de los gringos. En esto tampoco pudo…
El SME en el centro de la huelga nacional
MAGDALENA GÓMEZ.
Hoy da inicio la huelga del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Colocará las banderas alusivas en las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC), con el fin de resguardarlas. Se llega a esta medida después de cinco meses en los cuales el SME ha transitado por las vías jurídicas y las políticas sin que el calderonismo dé señales de voluntad para encontrar una salida al conflicto. La muy vasta movilización social en repudio del decreto de extinción de LFC, así como las iniciativas de mediación, no han significado nada para un gobierno que se inició con el lema haiga sido como haiga sido, para convertirlo en su máxima de actuación en todos los frentes, incluido el que ha abierto en su guerra contra el narcotráfico, lo mismo que contra sectores sindicales históricos colocados en áreas estratégicas como son la minería y la electricidad.
El calderonismo sabía que el SME era un paraguas seguro y confiable para amplios movimientos de la izquierda social que encontraban respaldo y solidaridad en un sindicato que ha sido emblemático a lo largo de su historia. De manera que a las razones técnicas aludidas para la arbitraria decisión de quitar el empleo a más de 40 mil trabajadores, se suma el factor adicional de pretender golpear el eje del diálogo y confluencia del movimiento social de oposición.
En estos meses ha sido ampliamente cuestionada la decisión de extinguir LFC sin considerar siquiera que al transferir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la prestación del servicio se actualiza la figura del patrón sustituto.
El SME ha transitado, una a una, las vías jurídicas, recibiendo cual consigna la cerrazón como respuesta. Hoy está activa una amplia red de solidaridad sindical internacional que se suma a la que actúa a escala nacional. El sindicato y sus líderes han sido muy responsables para evitar la confrontación, tanto entre los trabajadores que optaron por la liquidación ofrecida por el gobierno, frente a quienes se han mantenido resistiendo y exigiendo la restitución de su empleo y la garantía de sus derechos adquiridos. Provocaciones no han faltado, pero por fortuna se ha logrado fortalecer la acción pacífica de los electricistas agraviados.
Sabemos que el conflicto del SME no es el único que se vive en el país; sin embargo, es la punta del iceberg para golpear al resto de sectores de oposición, particularmente los que se aglutinan en la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular(ANRP), donde junto con el SME participan el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de la que forman parte los telefonistas, entre otras fuerzas.
La ANRP ha decidido iniciar este mismo día una huelga política nacional que implicará diversas modalidades de protesta en todo el país. En ese contexto se ubica la decisión del SME que tiene sus propias vías para llegar a tan delicada decisión, sobre todo a partir de que le corresponde la revisión bianual de contrato colectivo en el contexto ya descrito. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) rechazó la solicitud que al respecto hizo el SME y mandó el caso al archivo, asumiendo como consumada la extinción de LFC, pese a que aún está en litigio. Los electricistas se ampararon el viernes 12 de marzo ante un juzgado federal y, con base en ello, irán a huelga.
Pese a que la razón les asiste, el riesgo de agresión violenta por parte de la fuerza pública está latente. Si bien la dirigencia sindical ha señalado que no ingresarán a las instalaciones de LFC, colocarán las banderas en las puertas para evitar la entrada y salida del personal de CFE, pero permitirán la entrada de alimentos para el personal que se encuentre adentro. Nos encontramos así ante un escenario que exige la atención de la llamada clase política ocupada como está en sus dimes y diretes internos. La solidaridad del movimiento social, estudiantil, sindical se hará presente; no obstante, urge que se evite la agresión policial y se abra ya una mesa seria y confiable de diálogo para acordar salidas al conflicto que tiene a los trabajadores electricistas en la calle desde hace cinco meses.
Quien desde el calderonismo suponga que la movilización social se enfrenta con violencia estará cometiendo un gravísimo error. La huelga del SME y la huelga política nacional han sido anunciadas, y han dado tiempo suficiente para que desde el gobierno federal se pondere la postura que mantendrán ante la misma. Así que no se puede alegar que el conflicto se les salió de las manos. Ya de por sí es ominoso que no se conozcan iniciativas políticas oficiales proclives al diálogo. La pelota está en su cancha y es su responsabilidad lo que hoy suceda.