ELUDE RESPONSABILIDAD

24 may 2010

Suspender pesquisas del caso Diego, acción indebida de la PGR, aseguran juristas
El Estado no puede permitir que algún particular ocupe las funciones de Ministerio Público
Hay que aclarar que la privación ilegal de la libertad se sigue de oficio: Eduardo Miranda Esquivel
ALFREDO MÉNDEZ
Periódico La Jornada
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 10
Abogados penalistas coinciden en que la suspensión de las investigaciones sobre el secuestro del ex senador panista Diego Fernández de Cevallos, anunciada el pasado sábado por la Procuraduría General de la República (PGR), es una decisión indebida e ilegal del Ministerio Público Federal, institución que está obligada a indagar de oficio cualquier caso de plagio.
El Estado mexicano no puede renunciar a su función de procurar justicia. Cualquier intento de que algún particular pase a ocupar las funciones de Ministerio Público deja un antecedente muy negativo, además de que es una acción ilegal, expuso Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México.
En el mismo sentido se manifestaron los penalistas Julio Hernández Pliego y Xavier Olea Peláez, quienes refirieron que los fiscales federales pueden incurrir en responsabilidades administrativas y/o penales en caso de que archiven las pesquisas del caso Diego sin que hayan concluido.
Miranda Esquivel destacó que, de acuerdo con nuestras leyes, no puede haber nadie más que el Ministerio Público que garantice la tutela de nuestros derechos constitucionales. Ninguna norma faculta a los particulares para que asuman funciones de Ministerio Público y puedan indagar, por la vía privada, el paradero de una víctima de plagio, refirió.
–La PGR alega que a petición de los familiares del político panista suspendió las pesquisas, en aras de impedir que los captores de El jefe Diego lo asesinen. ¿Eso justifica legalmente la suspensión de la indagatoria? –se le preguntó al presidente de la Unión de Juristas de México.
–Claro que no, porque en última instancia quien se supone tiene los recursos y la facultad constitucional para garantizar de manera plena la integridad de las personas es el Estado, mediante sus instituciones de procuración de justicia y seguridad pública.
Agregó que la decisión de la PGR de suspender las indagatorias deja un precedente negativo, de discriminación, “porque si todos los familiares de las personas que han sido víctimas contratan abogados o negociadores privados para contactar e investigar a los plagiarios, prácticamente desaparecería la función del Estado y del Ministerio Público, y quedaríamos sujetos a la ley de la selva.
No se puede generar un estado de excepción a partir de una decisión de un órgano administrativo y de procuración de justicia, como lo es la PGR. Hay que recalcar que la privación ilegal de la libertad es un delito que se persigue de oficio, puntualizó.
En el mismo sentido, Julio Hernández Pliego, profesor de derecho procesal penal en la Universidad Nacional Autónoma de México, refirió que el ejercicio de las acciones de procuración de justicia, en cualquier estado democrático de derecho, de ninguna manera debe quedar confiado al capricho o al gusto los particulares.
El secuestro de Diego: contradicciones y falsedades
Verónica Espinosa
Tan compleja como el personaje mismo, la naturaleza del plagio contra el exsenador Diego Fernández de Cevallos revela los vicios del sistema panista: mentiras, contradicciones, torpezas... Del tamaño del poder adquirido por el Jefe Diego a base de relaciones inconfesables y tráfico de influencias es la incapacidad del gobierno de Felipe Calderón para conducirse con transparencia, con eficacia. Cerrazón informativa gubernamental, autocensura en medios electrónicos, son la norma... Y entretanto las especulaciones toman por asalto la credibilidad de los mexicanos.

SAN JUAN DEL RÍO, QRO.,23 de mayo (Proceso).- “Es él . Es Diego”.
Eran las cinco de la tarde del viernes 21 cuando las procuradurías general de la República y la de Querétaro tuvieron que admitir la realidad que ocultaron durante seis días: el exsenador panista no estaba “desaparecido”, sino secuestrado.
El jueves 20 por la noche comenzó a circular en las redes sociales una fotografía de Diego Fernández de Cevallos enviada desde el correo electrónico misteriosos.desaparecedores@yahoo.com.mx. La imagen fue publicada el viernes 21 en los periódicos El Universal y Reforma y en ella aparece el exsenador con los ojos vendados.
Está de pie y tiene frente a él un letrero con la fecha del domingo 16 de mayo. Desnudo su torso y casi blancos el bigote y la barba, piel apiñonada, frente amplia y algunas manchas en el rostro. Sus hombros están encogidos.
Junto a la fotografía, el siguiente mensaje: “El Jefe Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él”. Asimismo, ordena a su hijo exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación que su familia ofrece de manera pública por su liberación.
Y remata: “Seguiremos informando.
“Los misteriosos desaparecedores.
“20-05-10”.
“Es él”, comentan sus hermanos a Proceso el mismo viernes 21 por la tarde. “Si lo tuviera enfrente y le pusiera una venda en los ojos, lo reconocería de inmediato”, dice uno de ellos.
Poco antes los peritos que apoyan a la familia del panista les confirmaron la autenticidad de la imagen. Los especialistas les explicaron que Diego fue puesto de pie ante un muro por sus secuestradores. El plástico negro que se observa al fondo es para ocultar los detalles del sitio donde lo tienen secuestrado e impedir su localización.
Sobre el torso desnudo y con los brazos a los costados, le amarraron con una cinta el papel que muestra la fecha del domingo 16. Sus hombros se ven tensos, incluso tiene un golpe en el lado izquierdo, encima del labio superior. Esa parte del rostro y la nariz están hinchadas.
Lo que sorprendió a la familia Fernández de Cevallos es que en el mensaje atribuido a Diego el exsenador utiliza el término “enternecido saludo”, una expresión que, dicen, emplea con frecuencia.

Acosta Chaparro, otro golpe al Ejército
Jorge Carrasco Araizaga

MÉXICO, D.F., 21 de mayo (apro).- El atentado contra el general retirado Mario Arturo Acosta Chaparro Escápite, quien investigaba una posible vinculación narcoguerrillera con la desaparición del exsenador Diego Fernández de Cevallos, fue un ataque directo a Calderón y a uno de sus principales aliados: el general secretario Guillermo Galván Galván.
Desde hace dos años, Calderón y Galván se habían dedicado a reivindicar pública e institucionalmente a Acosta Chaparro, limpiándolo de las acusaciones en su contra por narcotráfico y de crímenes de lesa humanidad durante la guerra sucia.
En julio de 2007 salió de la cárcel exonerado de las acusaciones de colaborar en la década de los noventa con el cartel de Juárez en los tiempos de Amado Carrillo, El señor de los cielos. Cumplió sólo casi siete de los 15 años a los que había sido condenado.
La madrugada del 28 de junio de ese año, Acosta Chaparro abandonó la prisión del Campo Militar número 1 junto con su coacusado, el general Francisco Quirós Hermosillo. Ambos salieron con sus galas de generales.
En abril de 2008, en una ceremonia en ese mismo lugar, Acosta Chaparro pasó a retiro en una ceremonia en la que le dieron trato de “héroe” por sus 45 años de servicio al Ejército.
Al mismo tiempo, sometía a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a un juicio para que le devolviera los haberes retenidos durante los casi siete años que estuvo en prisión. Lo logró.
Todo, a cambio de que se convirtiera en su principal asesor en grupos guerrilleros y sus vínculos con movimientos subversivos internacionales y el narcotráfico.
Durante dos años operó con un bajo perfil en los servicios de inteligencia militar hasta que, el pasado día 15, fue llamado para participar en las investigaciones por la desaparición de Diego Fernández.
En esa condición, el pasado martes fue objeto de un ataque armado que lo tiene inmovilizado en el Hospital Central Militar.
El ataque no sólo fue contra su persona, considerada como enemiga por aquellos que fueron sus víctimas, principalmente durante los años setenta en el estado de Guerrero.
Cuando un militar de alto rango, así sea retirado, es agredido de la manera en que lo hicieron contra Acosta Chaparro, la ofensa es considerada también contra el Ejército, en razón del llamado espíritu de cuerpo.
Así ocurrió en enero de 1994 cuando fue secuestrado el general retirado y entonces gobernador de Chiapas, Absalón Castellanos Domínguez, y en diciembre de 1997, con el secuestro del capitán retirado y jefe de la policía política del PRI, Fernando Gutiérrez Barrios, fallecido en el 2000.
El ataque a Acosta Chaparro es un agravio para Galván y su jefe Calderón, quienes una vez más tienen sometido al Ejército al vaivén de la coyuntura.
Si la desaparición del llamado “jefe Diego” era ya un desafío al gobierno de Calderón y a su gabinete de seguridad, lo sucedido al general retirado expone la vulnerabilidad de los miembros del Ejército, pues así son considerados también aquellos que pasan a retiro. Más grave es el caso de Acosta Chaparro, dado las funciones que cumplía para Calderón y la Sedena.
No son buenos tiempos para el Ejército. No lo han sido con Calderón quien, cuando se vaya, en dos años y medio, dejará una institución desgastada y desacreditada.
Crear 10 plantas nucleares en 20 años, nuevo sueño
En este momento de recesión es difícil llevarlo a cabo: experto
Dudas sobre el cambio climático frenan los proyectos alternativos
ANGÉLICA ENCISO L.
Periódico La Jornada
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 2
Con el argumento de reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) para hacer frente al cambio climático, el gobierno federal ubica a la energía nuclear como fuente limpia, junto con la solar y la eólica. Así, podría impulsar la construcción de 10 plantas nucleares para los próximos 20 años.
En el mundo el uso de energías renovables, como la solar o la eólica, aún es limitado, debido a que la instalación de la infraestructura resulta costosa. Además, estas fuentes energéticas tampoco se han incorporado en los planes gubernamentales por las dudas acerca de las repercusiones del cambio climático y por la actual crisis económica, consideran analistas.
Aunque aún hay un debate en torno a si el cambio climático generará un gran problema, en este momento de recesión es difícil crear una transformación energética; se requieren mandatos de política nacional, y es difícil que en un momento de desastre económico ello ocurra, señaló Jeremy Martín, director del programa de Energía del Instituto de las Américas.
Agregó en entrevista que Australia estaba por hacer un nuevo marco regulatorio en torno a la reducción de GEI, pero decidió parar. Recordó que en su campaña por la presidencia de Estados Unidos Barack Obama habló de empleos verdes y reducir la economía de carbono; la Cámara de Representantes aprobó una nueva política energética, pero en el Senado se detuvo por la recesión y los intereses de los empresarios que generan carbono. Es difícil un acuerdo político en los países desarrollados, apuntó.
En México, más allá de los discursos bien intencionados, las propuestas de política pública que han sido negociadas e instrumentadas en los meses recientes por los poderes Legislativo y Ejecutivo no establecen objetivos cuantificables y no ponen en funcionamiento los instrumentos adecuados ni cuentan con la fuerza necesaria para llevar adelante los cambios que urgentemente se requieren, considera la Red por la Transición Energética.
De acuerdo con el Plan Especial de Cambio Climático (PECC) que presentó la actual administración, en dos años se daría una reducción de 51 millones de toneladas de bióxido de carbono.
Indica que en materia de generación de electricidad se contemplan acciones de eficiencia energética, uso de fuentes renovables de energía, secuestro geológico de carbono y energía nuclear. De acuerdo con la Secretaría de Energía, en uno de sus escenarios de desarrollo se prevé la construcción de 10 plantas al 2028.
Las fuentes renovables se aprovechan principalmente en la generación de energía eléctrica y en otras aplicaciones como bombeo, iluminación y calentamiento de agua. En 2009 representaron 20.4 por ciento de la capacidad instalada en el Servicio Eléctrico Nacional, indica la Cuarta Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de Naciones Unidas.
El documento, del Instituto Nacional de Ecología, precisa que la central nucleoeléctrica Laguna Verde opera con dos reactores, con capacidad de 682.5 megavatios cada uno, que proveen 2.3 por ciento de la capacidad nacional de generación eléctrica..
Opciones
Actualmente en México se observan iniciativas estatales para el uso de energías renovables, más que el impulso de planes federales, indicó Cecilia Aguillón, directora de Desarrollo de Mercados de la empresa Kyocera Solar. Se vislumbran perspectivas de crecimiento, sobre todo en en Baja California y Sonora, agregó.
Explicó que instalar los sistemas renovables es costoso, aunque en años recientes los precios han bajado, debido a que la crisis económica ha abaratado los paneles solares. Aclaró que, al contrario de lo que se esperaría, el cambio climático no incide en favor del mercado de estas opciones energéticas. “La ventaja en esta industria es que, además de participar en una solución ambiental, colabora en la creación de ‘empleos verdes’, y esto es lo que enfocamos, porque trasciende a quienes creen o no en el cambio climático.”
El argumento en favor de la alternativa solar es que es mejor producir la propia energía que importarla y, pese a que aún resulta más costosa que la tradicional, un precio competitivo sería el equivalente al de la electricidad que se utiliza actualmente y que proviene de presas hidráulicas o de plantas carboeléctricas, precisó.
Los precios de los paneles solares y las turbinas que se utilizan en la energía eólica tuvieron una reducción de 25 por ciento, indicó Andres Gluski, vicepresidente de AES Corporation, en su participación en la 19 Conferencia de Energía en América Latina, organizada por el Instituto de las Américas.
Apuntó que otra opción energética es el etanol, que tiene potencial en América Latina, y que se puede producir a partir de la biomasa –restos de materiales forestales–, es decir, con desperdicio que, por ejemplo, se genera en las zafras.