NO FALTA RIQUEZA, FALTA EQUIDAD.

3 ago 2011

Mientras aumenta la pobreza, 203 mil inversionistas concentran 45% del PIB

Remontan pérdidas ocurridas por la crisis de 2009, que afectó más a estratos menos favorecidos

ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR

Unos ganan, otros pierden. Mientras 12.2 millones de mexicanos cayeron en la pobreza en el transcurso de este sexenio, un puñado de inversionistas con intereses en el mercado accionario local incrementó el valor de sus activos a una cantidad que equivale a 45 por ciento del valor de la economía nacional, mostraron datos oficiales.

El valor de los activos de 203 mil 23 inversionistas con recursos invertidos en la Bolsa Mexicana de Valores, que en términos comparativos equivalen a 0.18 por ciento de la población total del país, sumó en junio 6 billones 122 mil 632 millones de pesos, reportó este martes la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Los activos de ese reducido número de inversionistas en el mercado accionario mexicano equivalen a 45 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, indicador que mide el valor de los bienes y servicios producidos por la economía.

Para los inversionistas particulares, empresas o instituciones financieras con acceso al mercado bursátil, los últimos han sido años de constante ganancia, aun con una crisis en medio que minó temporalmente la rentabilidad de sus activos. Una historia diferente a lo ocurrido con los estratos más vulnerables de la población.

Panorama contrario al aumento de pobres reportado por Coneval

Al inicio de la actual administración federal, en diciembre de 2006, el valor de los activos de los inversionistas en el mercado bursátil mexicano fue de 3 billones 507 mil 247 millones de pesos, cantidad que entonces equivalía a 37.17 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con datos de la CNBV, organismo regulador del sector.

Cuatro años y medio después, los activos propiedad de los inversionistas en el mercado accionario han crecido 74.6 por ciento: pasaron de 3 billones 507 mil 247 millones de pesos en diciembre de 2006 a los actuales 6 billones 122 mil 632 millones de pesos, que corresponden a junio de este año, según la información de la CNBV.

Además del crecimiento en sí mismo, el porcentaje de esos activos respecto del valor de la economía nacional también se ha vuelto más relevante. En 2006 representaban 37.17 por ciento del PIB, relación que aumentó a 45 por ciento a mediados de este año, un aumento de 7.9 puntos porcentuales en la riqueza nacional.

Desde que la crisis que estalló en el otoño de 2008 y se extendió hasta finales del año siguiente provocó una destrucción de riqueza en los mercados financieros de todo el mundo, entre ellos el de México, los inversionistas locales han logrado remontar las pérdidas. También aquí hay una situación contraria a la experimentada en el bienestar de los estratos de población menos favorecida, en los cuales la pobreza no ha hecho sino crecer en los últimos años.

En 2008, el valor de los activos invertidos en ese entonces por 195 mil 47 inversionistas en el mercado bursátil mexicano fue de 3 billones 981 mil 801 millones de pesos, cantidad equivalente a 32.7 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con los datos de la CNBV.

Desde ese punto bajo, el valor de los activos de los inversionistas en el mercado bursátil han crecido en 53.77 por ciento y, sobre todo, ha incrementado su participación en el producto interno bruto en 12.3 puntos porcentuales.

La semana pasada, el organismo oficial encargado de medir la pobreza en México reportó que en el transcurso de este gobierno, que termina a finales del próximo año, aumentó en 12.2 millones el número de personas en pobreza en el país.

El número de personas en pobreza de patrimonio aumentó de 45 millones 502 mil 304 al inicio de la actual administración federal a 57 millones 707 mil 660 a finales del año pasado, reportó la semana pasada el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo oficial encargado de medir la pobreza en el país.

En pobreza de patrimonio el organismo considera a aquellas personas con insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así como realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar fuera utilizado exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios.

Arrastra México un profundo problema de pobreza, reconoce Cordero

Juan Carlos Cruz Vargas

MÉXICO, D.F. (apro).–El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero se dijo “dolido” por el aumento de pobres en el país, quienes suman 52 millones de personas, según el último reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Al dar a conocer las cifras mensuales de empleo, en un evento en el que compartió mesa con el Secretario del Trabajo (STPS), Javier Lozano y el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam; Cordero soltó:

“Estos datos nos duelen a todos, son cifras tristes y que se dan como consecuencia de una crisis económica brutal que todos sufrimos, y que el gobierno no pudo contener a pesar de los programas sociales en salud, educación y vivienda”.

El aspirante presidencial admitió que “México es un país de renta media, con un profundo problema de pobreza”, por lo que dijo “tenemos que dedicarnos en cuerpo y alma a superarla”.

El pasado 29 de junio, el Coneval reveló que del 2008 al 2010, tres millones 200 mil mexicanos se sumaron a las filas de la pobreza, para dar un total al cierre del año pasado, de 52 millones de pobres; es decir, el 46.2% del total de los poco más de 112 millones de habitantes en el país.

El secretario de Hacienda señaló que “es nuestra responsabilidad ver con mucho cuidado el informe del Coneval, lo cual será muy útil para asignar los pocos recursos que tiene el Gobierno a aquellos programas que han mostrado ser eficaces para atender las necesidades de las poblaciones más pobres del país”.



Cultura y conocimientos indígenas, en serio riesgo de desaparecer

Lengua materna, música, comidas y rituales pueden perderse.Los cambios alimentarios han llevado a una fuerte dependencia de productos procesados y a la aparición de cáncer

GEORGINA SALDIERNA Y ANGÉLICA ENCISO
Periódico La Jornada

Los conocimientos y expresiones culturales, recursos naturales y biológicos de los pueblos indígenas se encuentran en riesgo de desaparecer. Pero son particularmente vulnerables a ello la lengua materna, las ceremonias rituales, la medicina tradicional, danzas, fiestas, música, comidas y bebidas ancestrales, reconoce el informe de la consulta que realizó el gobierno federal entre los pueblos indígenas para proteger dichas manifestaciones.

Los factores detonantes de este riesgo son de índole interno y externo. Estos últimos se refieren a los que surgen en las propias comunidades, como el desinterés de los jóvenes por su cultura; la vergüenza de hablar su lengua y vestir indumentaria tradicional, o la pérdida de poder y de presencia del consejo de ancianos frente a sus pueblos, explica el documento.

Los detonadores externos aluden a todas aquellas influencias poderosas que penetran la vida comunitaria para transformarla, como las redes nacionales e internacionales de comercio, los medios de comunicación masiva, políticas públicas que manejan los recursos naturales y los procesos migratorios, entre otros.

El informe ejecutivo sobre la consulta ubica a la pobreza extrema y la marginación, así como la discriminación y el racismo del que habitualmente son objeto los indígenas, como factores externos que ponen el riesgo la cultura de ese sector de la población.

Los representantes de las comunidades señalan que la pérdida de especies de flora y fauna ha traído como consecuencia cambios en el medio ambiente, que han obligado a fijar estrategias de adaptación. Entre los cambios destacan los alimentarios y económicos.

Sobre los primeros puntualizan que hay una fuerte dependencia de la población a los alimentos procesados y productos transgénicos, lo que ha derivado en un aumento de enfermedades metabólicas y la aparición de cáncer.

En relación con las transformaciones económicas, dice que el cambio climático y el manejo erróneo del medio ambiente han aumentado los costos de producción, debido a la pérdida de territorios, aumento de plagas en los cultivos, emigración de animales hacia nichos ecológicos, escasez de agua o inundaciones, incendios y contaminación.

Para enfrentar esta situación proponen la reforestación de suelos, crear nuevos sistemas de cultivo y riego, reglamentar la práctica de la cacería, utilizar abonos orgánicos y la recuperación de las prácticas tradicionales para el control de plagas, entre otras medidas.

La Consulta Nacional a Pueblos Indígenas de México sobre los Mecanismos de Protección de sus Conocimientos Tradicionales, Expresiones Culturales, Recursos Naturales, Biológicos y Genéticos fue impulsada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas a partir de 2008, y en el proceso participaron las secretarías de Medio Ambiente, de Ganadería, Salud y Relaciones Exteriores, así como la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

Entre las propuestas para proteger los conocimientos tradicionales indígenas destaca el cumplimiento del gobierno de los tratados que se firman con las etnias, reconocer a estos pueblos como sujetos de derecho, respetar las formas de vida y organización interna de las comunidades originarias y la difusión de las diversas culturas indígenas a través de los medios masivos de comunicación.

Documenta CNDH 214 casos de secuestros masivos de migrantes en México

La Redacción

MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) entregó hoy al relator especial para Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la CIDH un reporte sobre secuestros de migrantes en México.

En el informe, el organismo que dirige Raúl Plascencia refiere que de abril a septiembre del año pasado –cinco meses— documentó 214 casos de secuestros masivos de migrantes en territorio mexicano, que involucraron a 11 mil 333 personas.

El informe titulado Informe especial sobre secuestro de migrantes en México fue integrado con base en 178 testimonios recabados por la CNDH, de los cuales el 86% fueron declaraciones ofrecidas por migrantes víctimas directas de secuestro.

El 14% restante de las narraciones se obtuvieron gracias a testigos presenciales, detalló el organismo en un comunicado.

Además de los testimonios, personal de la CNDH visitó 538 casas o albergues, estaciones migratorias y 214 lugares con gran afluencia de migrantes.

Durante su encuentro Plascencia y González dialogaron sobre el problema que sufren los migrantes y las tareas que lleva a cabo la CNDH para defender los derechos humanos de los migrantes.

Hablaron también del creciente riesgo de extorsión al que están expuestos los migrantes y su vulnerabilidad ante las acciones de la delincuencia organizada y de abusos por parte de algunas autoridades.

El asesinato, secuestro y violaciones a los derechos humanos de los migrantes constituyen una afrenta para la sociedad, señaló Plascencia Villanueva, y afirmó que ante ello la CNDH impulsa acciones para la protección de los migrantes y sus familiares.

Se les brinda, dijo, diferente tipo de apoyo, asesoría y orientación legal para que ejerzan informada y libremente sus derechos.

Plascencia consideró que este tipo de acciones deberían formar parte de un esfuerzo continental para proteger a los migrantes. En ello que coincidió Felipe González.