EN DEFENSA DE PEMEX.
13 feb 2008
Habrá total apoyo de los senadores del PRD a la defensa de Pemex: Navarrete
Los legisladores del sol azteca crearán en cada estado comités en contra de la privatización Anuncia que cerrarán filas en torno a los pronunciamientos de López Obrador
Beltrones y Gamboa Patrón descalifican advertencias sobre la apertura de la paraestatal
Andrea Becerril, Roberto Garduño y Enrique Méndez
Ampliar la imagen Una cuadrilla de trabajadores limpia el medallón con el Escudo Nacional en el Palacio Legislativo de San Lázaro Foto: José Carlo González
El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, anunció que los legisladores y la dirigencia nacional de ese partido “cierran filas” con Andrés Manuel López Obrador en la defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y, desde ahora, se preparan para luchar contra la privatización de la paraestatal.
“No voy a pecar de ingenuo para esperar un albazo legislativo y que la iniciativa pueda entrar en cualquier momento”, agregó, e informó que acompañarán a López Obrador tanto en las movilizaciones que ya se preparan como en la lucha en el Congreso de la Unión. Cada senador, reveló, constituirá en su entidad un comité para la defensa de Pemex.
Mientras, los coordinadores de PRI y PAN en ambas cámaras rechazaron que exista ya un proyecto para entregar Pemex a la inversión extranjera, como denunció un día antes López Obrador. De entrada, los priístas Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa descalificaron al tabasqueño.
“Estoy más que sorprendido de la imaginación que puede tener algún político a la baja en popularidad”, comentó Beltrones, mientras el coordinador de los diputados del tricolor señaló que si existiera el documento al que aludió López Obrador, ya estaría en su escritorio.
El diputado panista Cristian Castaño afirmó que se está aludiendo a “un documento virtual y están hablando de política ficción”.
El presidente del Senado, el también panista Santiago Creel, aseguró que “es una falsedad” que PAN y PRI hayan elaborado un proyecto privatizador de Pemex, y que lo hayan puesto ya en manos de los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El perredista Navarrete, por el contrario, dijo que sabe que varios borradores circulan ya en ciertas áreas de gobierno y, sin descalificar a Cuauhtémoc Cárdenas, quien ha planteado que no hay ninguna iniciativa en que se proponga desnacionalizar a Pemex, advirtió que los senadores y la dirigencia del PRD van a actuar “preventivamente” para no ser sorprendidos por un albazo legislativo.
“No queremos pasar por lo mismo que con la Ley del ISSSTE, y por eso, en lugar de esperar con los brazos cruzados a que haya una propuesta, vamos a actuar”. En el PRD, agregó, “todos los dirigentes, sus principales liderazgos, sus figuras públicas, sus legisladores y gobernadores, tenemos una posición única y absolutamente coincidente: no vamos a permitir que Pemex pase a ser propiedad o copropiedad de ninguna empresa particular, ni nacional ni extranjera”.
Insistió en que hay un cierre de filas con López Obrador. “Comparto y acompaño su iniciativa” para la defensa de Pemex en el Senado, en los estados y en las calles del país. Adelantó que el próximo sábado conformará en Salamanca, Guanajuato, el comité de defensa de la paraestatal y los demás senadores harán lo propio en sus respectivas entidades.
Se preparan también para las movilizaciones del 24 de febrero y el 18 de marzo convocadas por el tabasqueño.
El diputado perredista Luis Sánchez Jiménez sostuvo que el PRD no se mueve de su postura en contra de cualquier posibilidad de que haya inversiones privadas en Pemex, pero resaltó que desconoce la existencia de una iniciativa de PAN y PRI.
“Que el PRI le haya jalado las orejas a sus coordinadores en el Senado y en la Cámara de Diputados nos viene bien, porque traían toda la intención de meter algo en el ámbito privatizador”, aseveró.
Rechazo al TLCAN, al llegar Calderón a barrio de Chicago
Residentes mexicanos fueron cercados con vallas
“Desmigratizó” la agenda para agradar a Bush, señalan
Claudia Herrera Beltrán y David Brooks (Enviada y corresponsal)
Chicago, Illinois. 12 de febrero. Medio centenar de migrantes mexicanos recibió al presidente Felipe Calderón con una manifestación en demanda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y de que este gobierno tome acciones concretas que ayuden a prevenir los abusos que sufren los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, como las redadas y las deportaciones.
La protesta se realizó en las inmediaciones de una preparatoria, en el emblemático barrio La Villita, en el que radican miles de mexicanos, donde el titular del Ejecutivo se reunió con un grupo de connacionales que viven en Chicago. Hombres y mujeres fueron cercados con vallas, al tiempo que elementos de seguridad de esta ciudad les impidieron el acceso a dicha escuela, donde pretendían expresar de viva voz su inconformidad.
Durante su estancia, en las calles Kostner y 31 los manifestantes sostuvieron pancartas en las que se leía: “Respeten los derechos de los mexicanos”, “No a la privatización de Pemex” y “Mejores servicios de los consulados”, además de otras con la imagen de Andrés Manuel López Obrador.
En una carta dirigida a Calderón Hinojosa señalaron que al “desmigratizar” la agenda binacional, “parece que el gobierno está más interesado en los asuntos de la seguridad nacional, eje de la política de George W. Bush y de los candidatos presidenciales en competencia por la nominación de sus partidos”. Expusieron que México no ha fijado una postura para negociar un proyecto de política migratoria para ambos países, y se quejaron de que sólo ha habido “aislados pronunciamientos” del gobierno para pedir que se respeten los derechos humanos de los migrantes.
Los manifestantes, quienes se mantuvieron por más de hora y media en la calle sin importar la nevada que se abatía sobre ellos, también criticaron el incremento de los asesinatos en México, como resultado de los ajustes de cuentas entre los narcotraficantes y la militarización acelerada del país.
Salvador Aguilar, de United Steel Workers (sindicato siderúrgico), señaló: “Nosotros queríamos expresarle al presidente Calderón que sabemos que está aquí para demandar justicia y dignidad para los inmigrantes, lo cual apoyamos, pero queremos también que ponga en práctica lo que predica en México y deje de usar al Ejército y a la policía para destruir sindicatos, como lo está intentando con el sindicato minero; por eso demandamos que retire a los soldados de Cananea, Sonora”.
Agregó: “Lo que Calderón está diciendo aquí debería de hacerlo en México: dejen de atacar a mineros”, afirmó el dirigente en entrevista con La Jornada. Incluso, durante la movilización, un par de trabajadores sostuvieron una manta que decía: “No ataquen a los mineros”.
A su vez, Carlos Arango, director de Casa Aztlán, manifestó su inconformidad porque en el acto que encabezó el Presidente mexicano sólo se permitió el acceso a organizaciones de migrantes que simpatizan con el PAN y con el PRI, y a otro tipo de agrupaciones ni siquiera se les invitó.
Arango indicó a este diario que los connacionales también se quejan de que el cónsul en Chicago, Manuel Rodríguez Arriaga, no defendió sus derechos el año pasado, cuando se registraron varias redadas en el barrio Calle 26.
En su misiva pidieron el incremento de recursos para los consulados de México en Estados Unidos para que puedan cumplir su función de expedir documentos en tiempo y forma, así como ejercer la defensa de los mexicanos víctimas de los abusos de autoridades estadunidenses.
Asimismo, solicitaron reglamentar la expedición de credenciales de elector en el exterior, mediante la creación de módulos de empadronamiento establecidos por el Instituto Federal Electoral, con el fin de garantizar el derecho de millones de mexicanos radicados en el extranjero a participar en la elección de sus representantes en México.
Editorial
Contrasentido de una gira
La gira presidencial en curso por Estados Unidos ha estado marcada por una serie de tropiezos y deficiencias: desde la inexplicable exclusión de la prensa nacional e internacional de los actos de la gira hasta el bochornoso episodio ocurrido en una cafetería neoyorquina, en la que se tenía previsto realizar una conferencia de prensa con el titular de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, y de la que la delegación presidencial fue desalojada por los empleados porque impedían el libre tránsito de los clientes; desde la lamentable audiencia de 20 minutos concedida anteayer a líderes y organizaciones de mexicanos en el país vecino hasta la confesión de desconocimiento formulada ayer por el titular del Ejecutivo federal a nuestros connacionales residentes en Chicago, a quienes pidió ayuda para “definir el tono” y la política gubernamental ante las adversidades que padecen los trabajadores mexicanos en su tránsito a Estados Unidos y durante su estadía en ese país.
Más allá de esos sucesos infortunados, en la nación vecina la visita de Felipe Calderón Hinojosa ha tenido un perfil mediático mínimo, habida cuenta de que la atención pública al norte del río Bravo está centrada en las elecciones primarias que tienen lugar en estos meses, y en una coyuntura en la cual la actual administración federal se encuentra en una fase de ocaso, descomposición y retirada. Fuera de los gobernadores con los que se ha reunido, y del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien despacha en Nueva York, el gobernante mexicano no ha tenido interlocutores locales de mayor rango que el presidente de la Reserva Federal.
Al margen del ámbito oficial, el viaje calderonista ha tenido una inocultable inclinación pro empresarial y en ella los mexicanos que residen en Estados Unidos han sido claramente relegados: de una cita de 20 minutos y sin periodistas, en Nueva York, a una reunión, en Chicago, en la que los representantes de los medios atestiguaron el llamado de auxilio conceptual del gobernante a los connacionales que asistieron al encuentro con Calderón, en lo que constituye una admisión inequívoca de la ausencia de una estrategia para defender los derechos, la dignidad y la integridad física de quienes aportan a la economía mexicana una parte muy sustancial de las divisas que ingresan al país.
En suma, la gira y sus incidentes no sólo denotan impericia organizativa y en el manejo de las relaciones públicas, sino, lo que es más grave, una falta inexcusable de claridad y de dirección en el manejo de la política exterior de México. Tal es, en el fondo, la carencia que desemboca en un viaje mal concebido y peor planificado, poco oportuno, mal enfocado y, para colmo, dispendioso.
PRD acusa a Mouriño de mentir sobre su nacionalidad y exige su destitución.
rosalía vergara
* Sus abuelos maternos son españoles de nacimiento y no mexicanos como él asegura
México, D.F., 12 de febrero (apro).- El secretario de Comunicación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gerardo Fernández Noroña, acusó hoy al secretario de Gobernación de “mentir” sobre su nacionalidad y sobre el origen de sus padres y abuelos.
Con base en los documentos que obtuvo en España, el vocero perredista subrayó que Mouriño no puede ser secretario de Gobernación porque, dijo, no es mexicano de nacimiento.
Sostuvo, así mismo, que los abuelos maternos de Juan Camilo Mouriño tampoco son mexicanos, como aparece asentado en el acta de nacimiento oficial del secretario de Gobernación.
Para sustentar sus declaraciones, exhibió copias certificadas de las actas de nacimiento de Camilo Terrazo Valdez y de María Blanco Durán, abuelos del secretario de Gobernación, en las que consta que ambos nacieron en Avión, provincia de Galicia, España.
El vocero perredista admitió, sin embargo, que durante sus investigaciones en España no encontró documentos que confirmen que María de los Ángeles Terrazo Blanco, madre de Juan Camilio, es española de nacimiento. No obstante, reiteró, “yo sigo pensando que es gallega”.
Exhibió también el acta de nacimiento de la señora Terrazo Blanco, expedida por el Registro Civil mexicano, donde se afirma que nació en el Hospital Español y que sus padres son de nacionalidad mexicana.
Adelantó que enviará la información a los legisladores de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) –PRD, PT y Convergencia--, para que “tengan elementos” y promuevan en la Cámara de Diputados la destitución de Mouriño.
Según las actas de nacimiento que presentó Fernández Noroña, Camilo Terrazo Valdez --abuelo de Mouriño--, nació el 11 de septiembre de 1906 en Avión, Galicia y el 11 de agosto de 1976 promovió la nacionalidad española. Murió en 1991.
De acuerdo con la misma información, María Blanco Durán --abuela materna de Mouriño--, nació el 28 de octubre de 1917 y el 12 de agosto de 1976 pidió la cédula de identidad española.
El vocero del PRD, cuyo viaje fue pagado por Radio13, dio a conocer también que tiene en su poder una entrevista que Mouriño concedió al diario La Voz de Vigo, en la que reconoce el origen español de su familia. Los pormenores de dicha entrevista fueron difundidos por la revista Proceso, en su edición 1627, del 6 de enero de 2008.
Destacó que también siguió la línea de investigación sobre los pasaportes de Mouriño –el 8800581 entregado por el consulado español en Miami y el que expidió la Secretaría de Relaciones Exteriores el 20 de abril de 1994-- que Proceso publica en el número que está en circulación (número 1632). Destacó que su pasaporte español fue usado el 21 de agosto de 1996.
Además, exhibió las “mentiras” de Mouriño, quien primero declaró que nació en el Hospital San Martín de Campeche y, luego, reconoció que nació en Madrid, España.
“Las actas de nacimiento dicen lo contrario de lo que ha presentado Juan Camilo. En ambos casos, por los años setenta ambos abuelos pidieron su cédula de identidad y nacionalidad española, una vez que ya había nacido Mouriño”, explicó.
Fernández Noroña reveló que un familiar del secretario de Gobernación fue quien le informó sobre el origen español de la señora Terrazo Blanco: “Fui con mucha certeza a España porque un familiar de Mouriño me dio la información, fue el que me dijo que la madre y los abuelos maternos había nacido en Avión.”
Leonel Cota Montaño, líder nacional del PRD, recordó que en 1995, Ernesto Zedillo destituyó a su secretario de Educación, Fausto Alzatti, porque se ostentaba como doctor, cuando sólo tenía el grado de licenciatura.