¿INDEPENDENCIA, ESTADO DE DERECHO?

15 sep 2010

Grupo armado reaviva ola de violencia en Copala
Iván Castellanos
[03:15] Mujeres de San Juan Copala trasladaron el plantón que mantenían en el Zócalo a la explanada de Santo Domingo de Guzmán, y denunciaron que el lunes pasado hombres fuertemente armados se apoderaron de forma violenta del Palacio Municipal de esta localidad, en donde hicieron disparos de arma de fuego y lesionaron a una mujer.
Afirmaron que la situación es grave y no hay autoridad que intervenga, además señalaron que el gobierno estatal no cumplió con la entrega de alimentos para que permitieran que se realizara la ceremonia del Grito de Independencia, por lo que regresarán al Zócalo el próximo 17 de septiembre.
Reyna Martínez Flores, representante de las mujeres triquis, responsabilizó a la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y al Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) de realizar las acciones violentas, “pero todo es porque el gobierno se los permite para que traten de mantener el control en la comunidad”.
Explicó que tomaron el Palacio de formaviolenta con la intención de asustarlos y de asumir el poder, sin embargo, consideró que continuarán siendo autónomos.
En este sentido, detalló que los agresores llegaron disparando sus armas de fuego, y María Rosa Francisco, de 35 años de edad, resultó con una herida en la pierna y continúa en el pueblo sin poder salir a que la atienda un médico, ya que los grupos opositores sitian el poblado.
“Pero esto forma parte de las acciones del gobierno, el cual no nos cumplió con el envío de 10 toneladas de alimento a San Juan Copala para que nos retiráramos del Zócalo y, por el contrario, nos manda reprimir de esta forma”, detalló.
Martínez Flores recalcó que no hay acuerdos reales para alcanzar una solución.
De la misma forma, denunció que los alimentos comienzan a escasear, pero los grupos que mantienen el control no permiten el ingreso, lo que les genera preocupación sobre como estarán sus familiares y amigos, “lo mismo sucede con la persona herida, todavía está en el pueblo y no sabemos si la atienden”.
Desaloja policia estatal a quienes se plantaban en el zócalo. 02.00 hrs.
JORGE MARTÍNEZ A.

En punto de las 2 am, la policía estatal preventiva al mando de Gonzalo Ríos López, director de seguridad regional de la policía estatal, con al menos 100 elementos a su cargo, iniciaron el desalojo de quienes se encontraban plantados en el área que ocupa el zócalo y la Alameda de León en Oaxaca.

Bajo la orden de "despejar" las calles, la labor de desalojo inició. Primero llegando hasta los portales del antiguo ex-palacio de gobierno, donde hasta hace unos momentos, se encontraban los integrantes de Antorcha Campesina, quienes al ser notificados por el director de seguridad regional, decidiron levantar sus pertenencias y retirarse del zócalo todo en menos de 10 minutos a pesar que, durante el día, dijeron que no habían siquiera llega a una mesa de diálogo, para destrabar el conflicto por medio del cual estaran recibiendo al menso 60 millones de pesos en proyectos sociales.

El recorrido del director Gonzalo Ríos López, continuó, hasta la esquina que forman las calles del Portal de "Flores" con la calle de "Trujano", donde a los que se encontraban vendiendo sus mercancías, por ello los policían llegaron a ordenarles se levantaran del lugar donde se habían instalado, retirando a la mayoria, solo quedaron puestos pertenecientes a la gente del PRI quienes hasta las 3 am, no habían sido retirados.

Los policías continuaron con su recorrido, que los llevó hasta el campamento de la organoización de comerciantes 14 de Junio, que se encontraban ubicados en la alameda de León, pero también fueron desalojados de este lugar, por ello decidieron trasladarse al parque Morelos donde instalaron sus pertenencias y sus puestos para vender ya entrado el día.

Fue así como este día miercoles, los policías desalojaron toda protesta que pudiera empañar el último grito como Gobernador por parte de Ulises Ruíz

Llega la "Caravana Bicentenario Insurgente" a la capital del país
DE LA REDACCIÓN
La "Caravana bicentenario insurgente", integrada por miembros de la Sección 22 del SNTE que partió del Istmo de Tehuantepec, llegó este martes a la capital del país.
El secretario de Prensa y propaganda del gremio magisterial, Gabriel Melitón Santiago González, refirió que la movilización arrancó en Juchitán de Zaragoza el pasado 13 de septiembre, con destino al Distrito Federal.
Abundó que a su paso por Puebla, fueron recibidos, entre otras organizaciones, por la Unión Nacional de Trabajadores de aquella entidad, misma que se unió a la caravana.
Antes, en el mitin efectuado en el estado vecino, se denunció la represión orquestada desde el gobierno federal y estatal panistas en Panotla Tlaxcala, que ocasionó la desaparición del estudiante de la Normal de Panotla, Pedro Domínguez Hernández.
Refirió que este lunes, en el marco de la movilización realizada en Tlaxcala, para exponer sus problemáticas, fueron reprimidos por la Policía Federal, cuyos elementos detuvieron al joven.
Asimismo, señaló que la concentración en el Distrito Federal (DF) tuvo que cambiar de sede, debido al cierre de los accesos a esta ciudad, por órdenes, aseguró, del presidente Felipe Calderón.
El mitin, precisó, se llevó a cabo en el Monumento a la Madre, para posteriormente trasladarse a la Secretaría de Gobernación.
Así también, reiteró que en este 15 y 16 de Septiembre, el pueblo no tiene nada que celebrar y sí mucho que exigir.
Al respecto, señaló ante la crisis que azota al pueblo de México, convocó a la población en general a manifestarse y movilizarse para denunciar públicamente "los despilfarros de los gobernantes".
Asimismo, repudió, a nombre de la Sección 22, las acciones represivas contra la Normal de Panotla, Tlaxcala y exigió la aparición del estudiante Pedro Domínguez Hernández.
La ruta
• La Caravana Bicentenario Insurgente partió de Juchitán de Zaragoza el 13 de septiembre
• Llegó a la capital del país el 14 de septiembre
Los objetivos
• Exigir el cese a la represión
• Denunciar los gastos excesivos de los gobernantes

Chedraui violó acuerdo de CDDHO
Misael Sánchez
[03:36] El ecologista Nazario García Ramírez aseguró que tras el ecocidio del 2008, en el predio Sarmiento de la colonia Reforma, la empresa Chedraui violó un acuerdo de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO), que recomendaba mitigar los daños ocasionados al inmueble.
“Y además en algún lugar se perdió la recomendación para que Chedraui sembrara 2 mil 772 árboles”, señaló.
Asimismo, cuestionó que una parte de los vecinos hayan respaldado el proyecto únicamente porque la empresa les prometió una empresa verde.
“Ya hasta el cansancio hemos exigido a la sociedad y al sector privado una mayor participación en los temas ambientales, pero la apatía y la desorganización es cada vez mayor”.
Tras señalar que a nadie la preocupa la recuperación de suelos y la recarga de los mantos freáticos, señaló que el único recurso que le queda a los inconformes es acudir ante el Poder Judicial de la Federación para suspender el proyecto.
Asimismo, ante los trabajos que ya realiza la empresa veracruzana, señaló que la inconformidad e irritación de los vecinos del inmueble y de la sociedad no ha sido suficiente para frenar el proyecto de Chedraui.
Expresó que urge una mayor conciencia en el sector privado para que sus empresas sean socialmente responsables.
México - El riesgo de estallido social en 2010 está sustentado

Diego Osorno

04/09/2009
Crecimiento del número de pobres en el país, crisis económica, militares en las calles y empleo cada vez más escaso son factores que avizoran un posible estallido social en México, advertido en los últimos días, lo mismo por cámaras empresariales que por legisladores, expertos internacionales o por el propio rector de la UNAM.

Al acercarse el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, los augurios incluyen la coincidente línea histórica de las revueltas nacionales: 1810-1910-¿2010?

El historiador Carlos Montemayor, en entrevista con MILENIO para hablar sobre el libro Oaxaca: Insurgencia Civil y Terrorismo de Estado, afirma que la idea de que cada cien años México vive una sacudida social, está suficientemente sustentada. Como en Oaxaca, dice, el país “está lleno de Ulises Ruizes” y “de condiciones semejantes de depresión social, económica y de ceguera política”.

Carlos Montemayor hizo el prólogo del libro publicado por editorial Era y escrito por José Sotelo, quien también está presente en la conversación y afirma que después de los sucesos de 2006, “no es la estabilidad lo que priva en Oaxaca: es la injusticia que está contenida y simplemente han cambiado las apariencias”.

Montemayor formó parte de la comisión de mediación que intentó establecer un diálogo entre el Ejército Popular Revolucionario y el gobierno federal para encontrar a los guerrilleros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz, desaparecidos en Oaxaca hace más de dos años.

¿Qué significa la Oaxaca de 2006, en esta idea que ronda en cierto imaginario nacional de que 1810 fue la Independencia y en 1910 la Revolución; ahora en 2010 “viene algo”?

Primero, es una idea suficientemente muy sustentada de que cada 100 años hay movimientos en México, porque durante todo el siglo XIX hubo movimientos importantísimos contra Estado Unidos, contra invasores, tanto contra las invasiones del Ejército francés como contra los planes porfiristas.

Las guerras civiles mexicanas nunca han terminado, o no han tenido solamente una aparición, una irrupción cada siglo. Por lo tanto, primera conclusión: cualquier año, de cualquier siglo es bueno para México en cuanto a insurgencia popular.

Dos, creo que la relevancia del movimiento de la APPO de 2006, entre otras cosas, radica en que se visualizó por vez primera lo que podría ser un movimiento popular en ciudades, en zonas urbanas llevadas hasta el hartazgo por la injusticia, la desigualdad, la marginación y la discriminación.

Las condiciones sociales que se dieron en Oaxaca en 2006 no son condiciones insólitas. Muy bien pueden parecerse a muchas otras que viven no sólo zonas de la Ciudad de México, sino otras ciudades del país, de manera que es una respuesta o una reacción social posible, probable, emblemática.

Hay quienes dicen que el país está lleno de Ulises Ruiz...

Está lleno de Ulises Ruizes y de condiciones semejantes de depresión social, económica y de ceguera política, así es.

Usted ha ensayado la idea de las guerrillas recurrentes... ¿Qué eslabón falta en México para que los movimientos sociales entren a una lógica distinta?

No, por lo regular los movimientos armados y rurales son resultado de medidas represivas equivocadas o precipitadas de los gobiernos.

Son numerosos los casos que presento en mis ensayos, pero en el caso de Oaxaca hay una idea muy extendida dentro y fuera del gobierno, y dentro y fuera de las organizaciones policiales y militares del país, de que pudo haber una participación del EPR.

Yo me inclino por pensar que si el EPR intervino, no intervino en función de comandos armados, sino posiblemente en una aportación de bases sociales. La primera vez que yo escuché esta influencia o presencia del EPR en el movimiento de Oaxaca, fue en las oficinas del ya procurador (Eduardo) Medina Mora, que quería pensar en voz alta conmigo las posibilidades de penetración del EPR, o incluso las posibilidades de entablar tipo de comunicación con esta organización.

Evidentemente que yo nunca he tenido contacto con el EPR. Ellos tienen su organización clandestina muy bien trazada, y ni en ese entonces, ni después en la comisión de mediación, establecimos muy claramente esa distancia.

Hay cosas que debemos notar sobre este tema. Recuerdo, por ejemplo, que en la vieja Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, que era la cara de inteligencia de la Federal de Seguridad, dos direcciones generales que se encargaban de tener esa inteligencia. Recuerdo que en ese periodo del temblor devastador del 85 en la Ciudad de México, la organización espontánea de la gente fue ejemplar, admirable e inmediata; y reportes de Investigaciones Políticas y Sociales afirmaban que eran bases del Procup (Partido Revolucionario Obrero Clandestino -Unión Popular) las que estaban organizando a las brigadas de rescate y de apoyo.

Es muy interesante ese dato porque estaríamos entonces rescatando, demostrando o sustentando una característica del Procup ahora: su trabajo por bases sociales, en aquel tiempo, nada menos que en la Ciudad de México. ¿Por qué no, con mayor facilidad en Oaxaca?

Por lo tanto, creo que hay un trabajo de bases sociales que constituyen el trabajo político de estas organizaciones que creemos que sólo se concentran en su entrenamiento armado.

¿En cualquier momento podríamos presenciar una nueva etapa de esta lucha?

Creo que por muchas señales esos son los objetivos planteandos o trazados por varias de las organizaciones armadas. Y contra eso no tiene respuesta el Estado mexicano, la única respuesta es el empobrecimiento cada vez mayor.

José Sotelo, el autor del libro escrito con base a los testimonios de un “jurado popular”, erigido para analizar los sucesos de Oaxaca en 2006, también da su opinión sobre el significado de la Oaxaca de 2006 en la idea del México de 2010.

“Yo creo que el movimiento social ha sido no solamente recurrente, sino permanente, con distintas expresiones que de repente confluyen, convergen y surge una revolución. A partir de que estos movimientos a lo largo de todo el siglo XIX estuvieron presentes; lo mismo durante el siglo XX.

Usted ve no solamente la Revolución Mexicana sino que después de esta los movimientos armados continúan, está Jaramillo y luego vienen todos los otros movimientos sociales que se da con los médicos, los ferrocarrileros.

De mil maneras, el pueblo está reaccionando ante la injusticia, ante las condiciones en las que no puede permitir que se pisotee su dignidad. Y bueno hay momentos de convergencia y en este caso Oaxaca de 2006 fue un momento de convergencia.