¿POR QUÉ NO SE PROCEDE?

4 mar 2011

Ulisismo, el saqueo bestial
José Gil Olmos y Pedro Matías /PROCESO.

Oaxaca. Desvíos de recursos públicos, elefantes blancos a costos multimillonarios, fraudes, cobros indebidos y contratos en favor de sus parientes son parte de la "herencia" que dejó el exmandatario de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz. En 99% de las oficinas gubernamentales hay huellas de saqueo y corrupción. Y mientras Ruiz -que puede ser llevado a juicio político- se divierte en un partido de futbol americano, el gobierno entrante califica de "chiquero" el lodazal que encontró. Y lanzó la típica promesa: poner orden.

"¡Esto es un verdadero chiquero!", exclama el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, quien reconoce que ya esperaba encontrar una casa "desordenada y sucia" pero lo que halló en la revisión de la administración del saliente mandatario priista Ulises Ruiz Ortiz fue una corrupción monumental.

De acuerdo con una investigación de la Secretaría de la Contraloría de Oaxaca, en 99% de las dependencias de la administración estatal se detectaron irregularidades, particularmente en las áreas de recursos materiales y financieros donde se acreditan desvíos que podrían llegar a 3 mil millones de pesos, sin contar los 15 mil millones de pesos de los "elefantes blancos" que son las ciudades Administrativa y Judicial.

La investigación, a la que tuvo acceso este semanario, resalta que las irregularidades -desvío de recursos, fraudes, robo o alteración de documentos, cobros y pagos indebidos y contratos con sobreprecios- podrían ser causal de juicio político contra el exgobernador Ulises Ruiz.

Sin embargo el exmandatario oaxaqueño parece no estar preocupado. Según la cuenta de Twitter del diputado federal Héctor Pablo Ramírez Leyva, Ruiz se divirtió a lo grande en el Súper Bowl, en Texas, donde se enfrentaron los equipos de Pittsburgh y Green Bay.

En un mensaje del 7 de febrero el legislador priista dijo: "Acepté la invitación de mi amigo Ulises Ruiz para venir a Dallas Texas a ver el superbowl. Aquí estamos cenando con varios amigos".

Mientras tanto en Oaxaca sigue la integración de expedientes que, entre otras cosas, muestran que el entonces secretario de Obras Públicas, Eviel Pérez Magaña, dio los contratos a seis empresas cuyo domicilio fiscal corresponde al de Víctor Hugo Ruiz Ortiz, hermano del entonces gobernador.

Las seis empresas son Nexicho Asociados, Davizaoo Construcciones, Grupo Empresarial Oaxes, Grupo Basoo Asociados, Peom Construcciones y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural.

La investigación preliminar de la Contraloría muestra que sólo en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y en los de Obras Públicas (SOP) se otorgaron 48 contratos por 177 millones 789 mil 569 pesos.

Según documentos en poder de Proceso, Nexicho Asociados recibió 32 millones 428 mil 295 pesos; Davizaoo Construcciones, 33 millones 844 mil 256 pesos; Grupo Empresarial Oaxes, 70 millones 733 mil 550 pesos; Grupo Basoo Asociados, 10 millones 209 mil 350 pesos; Peom Construcciones, 9 millones 488 mil 55 pesos y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural, 21 millones 86 mil pesos.

La mayor parte de esos contratos, indican las indagatorias, fueron asignados ilegalmente por Pérez Magaña, quien perdió las elecciones estatales ante Cué Monteagudo.

EL HOSPITAL FANTASMA

Pero lo que la Contraloría considera "la cúspide de la mentira y el cinismo" es el caso del hospital de Santo Domingo Barrio Alto, Etla, que según el contrato SSO-DIMSG-LPN-PEF-003/09 costó 35 millones 621 mil 828 pesos y cuya construcción estuvo a cargo del Grupo Empresarial Oaxes. El problema es que es un hospital fantasma. La obra no existe, según consta en fotografías tomadas en el predio por la contraloría estatal.

El anexo estadístico del V Informe de Ulises Ruiz muestra claramente, según las indagatorias, "la asociación delictuosa que involucra al exgobernador, a Eviel Pérez Magaña y otros funcionarios como Flor de María Cruz Vasconcelos quien actualmente es la directora de Planeación y Normatividad en la Auditoria Superior del Estado".

Pero también implica al exsecretario técnico de los SSO, Sergio Roberto Patoni -cuñado de Lourdes Salinas, esposa de Ulises Ruiz- quien además se autorizó un bono sexenal de 331 mil pesos.

Con base en las investigaciones queda probada la participación de Pérez Magaña, actual presidente estatal del PRI, en la comisión de diversos delitos que implican desvío de recursos públicos que afectan el patrimonio de los oaxaqueños.

En los documentos se remarca que la "corrupción aquí presentada no hubiese sido posible sin la complicidad de una serie de personajes encargados de falsificar documentos, efectuar cobros indebidos, autorizar contratos con sobreprecios y pagos indebidos".

En síntesis se dice que la gestión de Pérez Magaña como secretario de Obras Públicas se caracterizó por la corrupción y opacidad en el manejo de los recursos públicos, porque fueron diseñados complejos esquemas de "simulación y desvíos de recursos a través de empresas creadas para la obtención ilícita de contratos".

En la investigación se habla de la participación de servidores públicos, personas físicas y morales y hasta instituciones bancarias que se prestaron para llevar a cabo procedimientos ilegales que podrían ameritar destituciones e inhabilitaciones de funcionarios o exfuncionarios, y penas de cárcel.

"SAQUEO BURDO"

Otro caso que se documenta es el del Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural, que cobró 840 mil pesos por dar mantenimiento al complejo turístico de Hierve el Agua.

El contrato J03UF-02-08-0036/2009 muestra que la empresa cobró 410 mil pesos por aplicar productos químicos para el tratamiento del agua de la alberca y por la mano de obra. Además cobró 300 mil pesos por los 10 mil litros de agua necesarios para llenar la piscina.

En entrevista con Proceso el secretario de Infraestructura y Ordenamiento Territorial Sustentable, Netzahualcóyotl Salvatierra, reconoció que las seis empresas mencionadas están vinculadas por tener un mismo representante, Francisco Fabián Montes Serra; además participaron en el programa de obras del gobierno anterior y algunas de ellas concursaron en todos los rubros: caminos, escuelas, hospitales y obras urbanas.

Salvatierra señala que se revisaron 90 expedientes de obra para encontrar o verificar irregularidades y decidir si hay necesidad de una auditoría, pues hay obras inconclusas o no iniciadas que están pagadas al 100 por ciento. Citó siete caminos de la región de la Costa para cuya conservación y modernización se invirtieron casi 18 millones de pesos y en los que no hay ningún avance.

El diario Reforma publicó el pasado 24 de enero que "el gobierno de Ulises Ruiz ejerció más de mil millones de pesos en caminos rurales del estado; sin embargo 100 por ciento de ellos sigue siendo de tierra".

Otro ejemplo de manejos poco claros es el techado del auditorio Guelaguetza, que costó 105 millones de pesos y que no existe, pues la empresa española Isolux Corsan Construcción incumplió el contrato J03-UE-02-08-0047/2009.

A ello se suma el hecho de que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal dejó de aplicar 103 millones de pesos del Fondo de Aportaciones y nunca justificó el subejercicio.

El actual titular de la SSP, Marco Tulio López Escamilla, declaró: "Ya hemos solicitado por escrito se aplique una auditoría a la institución para tener una visión externa, objetiva y racional de las condiciones reales en que se encuentra".

Gabino Cué reconoce, en entrevista con Proceso, el desorden que entregó el gobierno de Ulises Ruiz. "La mera verdad sí, encontramos una casa muy desordenada y sucia".

"Encontramos muchas áreas de gobierno sin computadoras y algunos vehículos sin llantas o con otras que no eran de su tamaño... se ve que hubo un saqueo burdo", dice.

También encontró que algunos funcionarios públicos no presentaron su declaración patrimonial y por ello "se inició un procedimiento; serán sancionados y se les harán requerimientos".

Por lo pronto, afirma Cué, "ya se presentaron algunas denuncias y donde hemos encontrados irregularidades hemos iniciado procedimientos de orden administrativo. Si encontramos casos en los que haya alguna irregularidad que pueda caer en el ámbito de lo penal por desvío, peculado o malversación, tendríamos que acudir a la instancia correspondiente.

Adelantó que a más tardar en un mes espera haber "limpiado la casa" para que se queden los funcionarios que realmente reúnan experiencia y honestidad. A la fecha también han dado de baja a 200 aviadores y se han eliminado las canonjías de algunos servidores públicos; en el anterior gobierno había hasta jefes de departamento con guardaespaldas o acceso a las aeronaves oficiales.

LAS CIUDADES 'CASCARÓN'

El pasado 17 de diciembre la secretaria general de Gobierno, Irma Piñeyro Arias, pidió la intervención de las secretarías de Administración y de la Contraloría y Transparencia Gubernamental para que se revise el contrato de arrendamiento de la constructora del complejo Ciudad Administrativa, pues incumplió con el equipamiento del inmueble.

El subsecretario jurídico y de Derechos Humanos, Dagoberto Carreño Gopar, detalló que trabajadores de la Secretaría General de Gobierno se quejaron porque no hay condiciones para laborar pues la administración de Ulises Ruiz no equipó ninguna de las áreas de la Ciudad Administrativa.

Al recorrer las áreas de la Subsecretaría de Gobierno, Desarrollo Político, Fortalecimiento Municipal, Derechos Humanos y Jurídica se comprobó que Ulises Ruiz sólo dejó el cascarón de la Ciudad Administrativa, que junto con la Ciudad Judicial costó 15 mil millones de pesos.

La Contraloría oaxaqueña menciona que aquí incumplieron con sus funciones los órganos fiscalizadores federales, como la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, así como la Auditoría Superior del Estado, cuya titular, la exprocuradora Lizbeth Caña Cadeza, fue colocada en ese cargo por Ulises Ruiz.

Además de estas irregularidades, funcionarios del gobierno anterior se dedicaron a desaparecer documentos en el Registro Público de la Propiedad. Los auditores descubrieron que "no se localizan libros completos de propiedades y en otras literalmente arrancaron las hojas, situación que pone en riesgo el patrimonio de muchos oaxaqueños".

También algunos mandos de los Servicios de Salud se asignaron bonos sexenales que sumaron 25 millones de pesos. El actual presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura local, Martín Vásquez Villanueva, aceptó que recibió 300 mil pesos de un bono "que ya viene etiquetado" porque "fui empleado del gobierno federal" cuatro años y medio, al fungir como director de los Servicios de Salud de Oaxaca.

Reconoció que pese a que dejó el cargo el 31 de marzo de 2010, le entregaron un cheque por 11 mil 570 pesos como parte proporcional del aguinaldo. En conferencia de prensa justificó ese bono porque su trabajo fue de alto riesgo al enfrentarse a situaciones delicadas como "el caso del H1N1, (y) quién te devuelve la tranquilidad cuando entras a un lugar que está infectado, como el Hospital Civil".

En esa nómina aparecen Martín de Jesús Vásquez Villanueva, diputado local del PRI; Francisco Rafael Reyes Velásquez, coordinador general de supervisión y apoyo técnico que recibió 626 mil 62 pesos; Sofía Laura León Silva, secretaria de Salud, con 492 mil 862 pesos y Óscar Adrián Patoni y Partida, secretario técnico, con una gratificación de 341 mil 514

También es el caso de Óscar Adrián Quintana López, jefe del Departamento de Operación y Pagos recibió 210 mil pesos y el líder sindical Jenoé Ruiz López, 204 mil.

"No dejé ninguna cuenta pendiente. Hicimos la entrega con libros blancos, hemos sido el estado más auditado del país, nos revisaron más de 50 mil millones de pesos, en ninguna revisión hay acusaciones":

Ulises Ruiz Ortiz, exgobernador de Oaxaca

RELACIÓN DE ANOMALÍAS

99% de las dependencias con irregularidades

Fraudes

Robo

Alteración de documentos

Cobros y pagos indebidos y contratos con sobreprecios

35 millones 621 mil 828 pesos, costo del hospital de Santo Domingo Barrio Alto, Etla, que no existe

331 mil pesos, el bono sexenal de Sergio Roberto Patoni -cuñado de Lourdes Salinas

300 mil pesos bono sexenal a Martín Vásquez Villanueva

SOP, crisol de simulación y desvíos de recursos y entrega ilícita de contratos

840 mil pesos por dar mantenimiento al complejo turístico de Hierve el Agua.

25 millones de pesos en 'bonos sexenales' en Servicios de Salud de Oaxaca

obras inconclusas o no iniciadas pero pagadas al 100 por ciento

18 mdp para conservar y modernizar 7 caminos de la Costa, no hay ningún avance

EMPRESAS DEL 'HERMANO CÓMODO

Contratos a favor de empresas de Víctor Hugo Ruiz Ortiz

32 millones 428 mil 295 pesos a Nexicho Asociados

33 millones 844 mil 256 pesos a Davizaoo Construcciones

70 millones 733 mil 550 pesos a Grupo Empresarial Oaxes

10 millones 209 mil 350 pesos a Grupo Basoo Asociados

9 millones 488 mil 55 pesos a Peom Construcciones

21 millones 86 mil pesos a Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural

Gabino Cué: “Quedé en medio de los duros de la izquierda y los duros de la derecha”
Fuente: MILENIO

OAXACA, Oax.- Lunes, 7:45 am. A la puerta del Palacio de Gobierno están tres personas que desde la madrugada esperan al gobernador en las inmediaciones del Zócalo. Uno de ellos viene de Tlaxiaco con un oficio atiborrado de peticiones especiales para el municipio de la región mixteca; los otros dos quieren pedirle que les ayude a conseguir trabajo. Gabino Cué recibe el documento, promete leerlo y dialoga un poco con los desempleados. Avanza hacia su despacho, en el segundo piso de este edificio donde alguna vez estuvo Benito Juárez y que durante la administración anterior se usó más para la celebración de cocteles y bodas que para gobernar, luego de que así lo decidiera el ex mandatario Ulises Ruiz Ortiz, quien prefirió montar su oficina en el cuartel de la policía estatal.


En la primera reunión de la agenda oficial, el gobernador discute con sus funcionarios un proyecto de desarrollo regional. La siguiente es un desayuno con el eurodiputado Ricardo Cortés Lastra, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo ante la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea; el tema es el asesinato de Jyri Jaakkola, un finlandés asesinado junto con la activista Beatriz Cariño cuando recorrían la serranía oaxaqueña para documentar abusos a los derechos humanos. Luego el mandatario se dirige al antiguo Convento de Santo Domingo, donde lo esperan representantes de las 15 etnias que hay en Oaxaca para celebrar el Día Internacional de las Lenguas Maternas. Viaja en una camioneta Cherokee negra, seguida por otra roja. Son seis las personas encargadas de la seguridad personal del mandatario, cuatro hombres y dos mujeres. No se le despega nunca una joven rubia de ojos verdes: su secretaria privada, Vivianne Michelle Moorman.

El evento celebrado en la biblioteca dura poco menos de una hora. Entre los asistentes está la indígena Eufrosina Cruz, quien, debido a los usos y costumbres de su pueblo, no podía votar, y que hoy preside el Congreso del estado. También está el ex asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Adelfo Regino, quien será secretario de Asuntos Indígenas del gobierno de Oaxaca tras concluir el trámite de sus estudios universitarios. Al finalizar los discursos y la entonación de canciones interpretadas por niños indígenas, una elegante mujer, María Isabel Grañén, aborda al mandatario. Es la esposa del empresario Alfredo Harp Helú y quiere enseñarle a Cué el trabajo de restauración de libros y documentos antiguos en el que está participando en otro de los salones del antiguo Convento de Santo Domingo. Poco después, entre los pasillos pequeños del sitio histórico, cuando está por subirse a su camioneta, el gobernador es abordado primero por reporteros y después por un grupo de deudos de triquis asesinados en los meses recientes, quienes le piden justicia por casos como el asesinato de las dos locutoras de la radio indígena Felícitas Martínez y Teresa Bautista, hasta la fecha impune. Tras escucharlos y prometerles que habrá justicia se sube a su camioneta y enfila de nuevo rumbo al Palacio de Gobierno.

Al llegar a su despacho se topa con una manifestación de Antorcha Campesina. Tras un mitin, el líder de esta organización cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Aquiles Córdova, sube a verlo a su despacho para darle a conocer sus demandas. La agenda del gobernador parece interminable. Seguirá, a las seis de la tarde, una reunión con sus asesores en materia de seguridad para analizar los enfrentamientos entre policías y manifestantes durante la reciente visita del presidente Felipe Calderón y, posteriormente, a los ocho y media, integrantes de la agrupación Médicos sin Fronteras le presentarán un plan para atender la crisis humanitaria derivada de la migración de centroamericanos por Oaxaca, principalmente a través del Istmo de Tehuantepec. A las nueve de la noche de este lunes, el gobernador de Oaxaca cerrará con la revisión de la conformación de una Comisión de la Verdad y de una Fiscalía Especializada en los delitos cometidos durante la rebelión del 2006 en Oaxaca.

Mientras titubea entre encender o no un cigarro, el gobernador empieza a explicar El martes negro, como se le dice a la batalla campal del pasado 15 de febrero entre profesores y efectivos federales en el Centro Histórico de la ciudad. Usa la metáfora de una enfermedad para explicar cómo planea gobernar Oaxaca: “Con la alternancia se inició un nuevo proceso que va a llevar tiempo. Al igual que como se fue gestando todo ese gran agravio a la sociedad, el ir desintoxicando, curando al enfermo, pues va a llevar tiempo”.


DEO: ¿Qué es lo que ha hecho para conseguir esa desintoxicación?

GC: De entrada, hoy hay una reforma política de gran calado, que va a permitir precisamente tener instituciones mucho más fuertes, sólidas y democráticas. Y eso es importante: el andamiaje institucional. Hay un gobierno de puertas abiertas, donde se dialoga permanentemente con los organismos sociales. Estamos haciendo audiencias públicas, estamos ordenando la administración pública en busca de atender la corrupción. Se iniciaron auditorías, y si hay algún responsable del orden administrativo o penal, actuaremos, pero es un proceso. Y bueno, el gran reto es, precisamente, lograr que con la acción del gobierno los sectores de la población vayan teniendo confianza y modifiquen sus formas de relacionarse con la autoridad. Pongo como ejemplo lo que pasó el día 15.
DEO: ¿Qué fue lo que pasó ese martes?

GC: Yo lo definiría como una suma de coincidencias —y en parte no tan coincidencias— que detonaron en un hecho que no debería haber sucedido. Nadie puede negarle el derecho a nadie de visitar Oaxaca, que es un estado libre. Nadie puede dudar que el gobierno federal tiene una deuda histórica con el estado, y que necesitamos, para sacar adelante a Oaxaca, el apoyo del Congreso con el presupuesto, y del presidente Calderón, con el cual yo tengo una relación de respeto y de trabajo institucional. Y lo dije desde antes de que empezara la campaña. Yo no voy a claudicar en eso, yo soy un hombre congruente.

Con el magisterio venimos caminando. ¿Qué sucedió? Hubo un dispositivo de seguridad, no propio de Oaxaca, sino uno que se implementa durante las giras del Presidente, en el que toma el control el Estado Mayor —y ha sido siempre así, y Oaxaca no puede ser una excepción— y por el que el Presidente tiene una seguridad, la que no es responsabilidad del Ejecutivo estatal, pero en la que éste sí tiene que coadyuvar. ¿Y qué ocurrió? Que hubo un grupo de manifestantes que querían fijar su posición legítima. Yo conocí del hecho un día anterior, cuando se comentó que había la intención de pronunciarse en relación a la decisión que el Presidente había tomado en el asunto de la deducibilidad de las colegiaturas en las escuelas privadas. Es legítimo: la educación pública es una lucha de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero una cosa es un pronunciamiento y otra cosa es una manifestación que pretendía ingresar al Zócalo. En cualquier otro escenario no habría ningún problema para una manifestación —de hecho viste que hace rato se estaban manifestando—, eso es legítimo, pero cuando combinas el derecho de unos con la seguridad de otros, es cuando el estado participa. El tema fue que se fueron calentando los ánimos; el agravio histórico de 2006, la presencia de la fuerza policiaca federal… eso yo creo que hizo que algunos profesores se fueran polarizando, instigados también por otros que querían ver eso, que querían ver sangre, querían ver golpes. Y no hay prueba más fehaciente del compromiso “No a la represión” —porque yo no creo en ello, yo creo en la seguridad para brindar seguridad, en una policía para brindar seguridad— que la presencia del propio secretario de Seguridad Pública precisamente en medio, para evitar una confrontación, un choque y un exceso en el uso de la fuerza. Pero se fue polarizando, hubo agresiones de unos y de otros. Yo no veo que haya una policía que haya ido a agredir. Hay una policía que retuvo, retuvo, retuvo hasta donde sus fuerzas le alcanzaron. También hubo infiltrados, vándalos que llegaron, no sé si por su voluntad o pagados por alguien, pero llegaron. Tenemos fotografías de ello.
DEO: ¿Cree que hay grupos del anterior gobierno que quieren vengarse por la derrota y desestabilizar su gobierno?

GC: (Prende por fin el cigarro). Yo no puedo señalarlo ahorita en ese sentido, porque no tengo las evidencias. Sería irresponsable. Pero es una línea, una hipótesis en nuestra investigación. Tratar de entender por qué se dio, por qué los actos vandálicos se dieron hasta después de la salida del Presidente. Entonces fueron grupitos que, si no hay una razón, pues no lo hacen. O sea, sí, en Oaxaca sí hay grafiti, sí hay bandas, sí hay actos de vandalismo, pero lo que vimos el martes tiene muchos rasgos nuevos.
DEO: ¿Y qué hay de fondo, más allá de los actos vandálicos?

GC: Pues se combinan factores externos donde hay agravio de unos y se aprovecha el escenario de Oaxaca para sacar esa herida que aún no está cerrada. Una manifestación que se sale del control de unos y otros, que abre el espacio a los duros, anarquistas, o gente que se aprovechó para nuevamente traer una imagen del Oaxaca problemático, cuando en Oaxaca no hay problema. Fue un hecho, una fotografía que también a nivel nacional se sobredimensionó, pensando que iba Oaxaca a regresar al escenario del 2006, cuando no hay ese escenario…


DEO: ¿Qué es lo que no se ha cerrado?

GC: Ciclos, agravios. Hoy todavía está abierta la herida y quizás por eso un poco la reacción del magisterio, porque hay un saldo que no se ha cerrado desde el 2006, donde hubo muerte, donde hubo señalamientos, pero no hay culpables y no se ha logrado resarcir el daño y desagraviar a un grupo de la sociedad que se siente lastimado. Y en ese proceso estamos. El día primero de diciembre, cuando tomé protesta, hablé precisamente de la necesidad de conformar una fiscalía, una Comisión de la verdad, un mecanismo para resarcir el daño.
DEO: ¿Y qué posibilidades tiene de prosperar esta iniciativa?

GC: Ahí está el reto. ¿Por qué nos hemos atrasado un poquito? Porque necesitamos generar las condiciones para que realmente estas figuras que se constituyen en mediadores gocen de toda la credibilidad, pero sobre todo que den resultados y no ahondar más en la frustración. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos. Sí, Comisión de la verdad sí. Sí, Fiscalía sí, pero, ¿para atender qué? ¿Solamente los casos de un lado, o del otro? ¿Resarcir el daño solamente a unos o a todos? Tenemos que acotar el universo de la función y que este acotamiento esté justificado plenamente, de lo contrario vamos a dar un paso inadecuado. Estamos en esa ruta, desde buscar las figuras de la fiscalía, las comisiones de verdad, los actores que podrían estar involucrados, pero tiene que ser en un espacio muy democrático, no como se ha escuchado últimamente: “Sí, justicia para unos pero no para otros”. Eso no se puede en un régimen democrático.
DEO: ¿Cree posible una reconciliación?

GC: En todos los sentidos… No nada más para un grupo fue el agravio. Todos tenemos que aceptar nuestra responsabilidad, si no repetiremos los esquemas del pasado: utilizar la justicia de una manera facciosa, y nosotros no podemos ser facciosos. Sí es muy complicado hacer entender a estos grupos, que sienten que con la mera alternancia el gobernante tiene que hacer lo que se tiene que hacer en función de una lucha, no importa que se viole la ley. Por eso hablo de que es un proceso.
DEO: ¿Usted es pacifista?

GC: Sí, claro. Sí.
DEO: Hay varios tipos de paz: Desde la paz hippie hasta la paz porfiriana...

GC: No puedes confundir la libertad con el libertinaje. La libertad está consagrada en la Constitución. Si unos piensan que porque es un régimen democrático podemos hacer y deshacer, eso no es ser democrático, eso es caer en un esquema de libertinaje, ¿no? Vivimos en un marco de instituciones, tenemos que respetarlas, y si alguien viola la ley, abusa, y tiene que ser sancionado, por más aliado, por cualquier cosa que sea.
DEO: ¿Mano dura o perdón para manifestantes y policías involucrados en El martes negro?

GC: Yo estoy en medio. Yo me quedé en medio de los duros de la izquierda y los duros de la derecha. Los de la extrema derecha dicen: “Gabino, no puedes ceder a esto, o a lo otro. Los maestros son delincuentes”. No, pues Gabino no está ni se siente presionado para decir que los maestros son delincuentes: Los maestros no son delincuentes. Y por otro lado, yo no les pedí perdón a los maestros. Eso fue una confusión enorme producto de una declaración donde yo dije que, en todo caso, así lo dije, en todo caso, yo podía pedir disculpas en nombre de policías si es que abusaron, en nombre de profesores si es que abusaron y, en todo caso, una disculpa pública, en términos de la imagen de un Oaxaca que no corresponde al Oaxaca que estamos construyendo. Fuimos víctimas de una circunstancia donde yo creo que todos debemos asumir nuestras responsabilidades; yo la mía.
DEO: ¿Cuál fue su responsabilidad?

GC: Confiarnos. Confiamos en una relación seria que estamos construyendo con el magisterio. Una relación respetuosa, de trabajo. Y haber pensado que iba a haber una manifestación pacífica y que iban a ejercer su derecho de decir lo que querían decir pero con responsabilidad. Quizás debimos haber reforzado con un cinturón de seguridad ciudadano para evitar una confrontación que no debió de haber sucedido. Podrían haber ejercido su derecho a manifestación y posicionar el rechazo, lo que sea, pero no confrontar, porque sí nos puso en una dinámica muy lamentable.