UNA PERVERSA ACCIÓN DE SABOTAJE.

17 mar 2011

Por Patricio Santos.- Prensa libre.

La desaparición forzada del Prof. Carlos René Román Salazar, miembro del Centro de Estudios y Desarrollo Educativo (Cedes), encargado de la elaboración del Programa de Mejoramiento de la Educación, alternativo a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), tiene varias posibles explicaciones especulativas; sin embargo, es posible aproximarse a certezas a partir de elementos sustentados en la lógica política de la entidad y la relación.

Sin descartarlas totalmente, las hipótesis más débiles son:

Un secuestro del crimen organizado.- El maestro Carlos René no es un potentado económico, no es una persona rica ni tiene propiedades más allá que las muy modestas que le permite su salario. Las organizaciones criminales hacen una averiguación previa de sus víctimas, el Prof. Carlos no es un candidato viable para un secuestro.

Una aprehensión policíaca.- De parte del Gobierno Estatal se ha afirmado que ninguna corporación policíaca ha realizado tal acto; mismo argumento esgrimido en los ayeres en relación a los miembros del EPR, para el gobierno del Estado, la desaparición es un acto que le afecta en contra, no en su beneficio. Queda como eventualidad una aprehensión federal que se explica más como un acto de venganza de Calderón contra el magisterio por los sucesos del 15 de febrero; pero pudo haber sido otro el maestro seleccionado, no precisamente el maestro Carlos René, dado el papel que juega.

La otra hipótesis que no se ve:

Una acción saboteadora de enemigos políticos.- El desaparecido desempeñaba hasta el momento de su desaparición, una delicada tarea de interlocución de parte de la Sección XXII del SNTE con comisionados del Gobierno del Estado de Oaxaca para construir una sana y mejor relación de entendimiento entre ambos; asimismo, llevar adelante las propuestas del magisterio contenidas en el Programa de Mejoramiento de la Educación y la elaboración de una agenda debidamente consensada en torno a un Programa Educativo Estatal.

El maestro Carlos René avanzaba de manera incipiente pero sólida en esa necesaria relación, constituyéndose en una pieza clave, del asunto. Y es precisamente esa pieza clave la que se convierte en objetivo estratégico para romper la relación y endurecer posiciones en contra del Gobierno al interior de la Sección XXII. Con la acción saboteadora, se consigue ese objetivo en dos vertientes, debilitar al Gobierno de Gabino Cué sometiéndolo a una espiral de desgaste y la otra, empujar la radicalización del magisterio, arrinconando y amarrando a su dirigencia a una posición de endurecimiento político.

¿A quién beneficia el resultado?

Para quien tenga ojos para ver, la respuesta no está lejana, al enemigo político de ambos, del magisterio organizado y del Gobierno del Estado.

Del magisterio organizado porque es la fuerza política que cuenta con numerosa membresía y estructura operativa en toda la entidad, capaces de movilizarse en los procesos electorales acotando y reduciendo las acciones fraudulentas, puede dejar sentir su influencia entre la población en torno a su voto. Es una fuerza contenedora de la impunidad política. Por eso hay que enfrascarlo en una espiral de confrontación y debilitar su base social como costo colateral. En este contexto encaja perfectamente la campaña mediática de descrédito contra el magisterio.

Del Gobierno del Estado, porque a contra reloj se trata de desprestigiarle, roerle su capital político social y debilitarle en doble vía, hacer evidente su “incapacidad” para gobernar y por otra, debilitar a sus fuerzas políticas coaligadas con miras a las elecciones del 2012.

Con un magisterio movilizado en su contra, el Gobierno estará en situación de no querer más queso… sino salir del atolladero, dejando de lado sus demás preocupaciones.

Para accionar en el secuestro, ese enemigo debe ser suficientemente poderoso económica y logísticamente, contando además con un cuerpo paramilitar a su servicio. ¿Quién tiene esas características?

Los mismos que en el 2006, asesinaron maestros y activistas sociales, los mismos que desde el inicio de la administración estatal pasada y hasta nuestros días, liquidan a líderes de organizaciones y a aquellos que les sirvieron como instrumentos de represión, policías y porros.

Los mismos que para desgracia, tienen quinta columnas enquistados en todas las estructuras y puestos clave de la actual administración, gracias a la necedad y ceguera de reciclar. Estos quinta columna, obtienen y transmiten información privilegiada.

El hilo conductor.

La misión del Prof. Carlos René se realizaba con discreción, unos cuantos de la parte sindical sabían de su trabajo, otros pocos de la parte oficial. ¿De dónde salió la información para ponerlo como blanco?

De la parte sindical es improbable (Aunque se deban alguna información explicaciones a la base magisterial, como el contenido de la reunión sostenida con Elba Esther Gordillo en la Cd. de Oaxaca).

De los pocos del Gobierno Estatal, un quinta columna sabía del papel que jugaba el maestro Carlos. Este quinta columna, halcón en su juventud al servicio de Martínez Domínguez, propietario de una universidad patito estatal, saltimbanqui político priísta, luego perredista, luego Muratista y finalmente, por conveniencia Gabinista, tiene una vieja relación con la familia Franco Jiménez y Franco Vargas. No es un señalamiento con evidencias; pero si camina como pato… Y si no fue él, lo hizo otro semejante.

Un llamado urgente.

Es necesario para salvar la vida del Prof. Carlos René, para evitar los efectos de la acción saboteadora y sanear la relación entre Sección XII – Gobierno Estatal, que ambos se sitúen en la hipótesis acertada y realicen acciones conjuntas. La primera, despejar toda sospecha de una acción policíaca del Gobierno del Estado, la segunda que reconozcan la misión del profesor. La tercera, demandar de parte de la Sección XXII la intervención de una agencia investigadora federal, a salvo de la infiltración de quinta columnas que padece la policía estatal y para que el gobierno federal también vía de los hechos, evite las sospechas sobre sí mismo.

La acción es urgente y por favor, Lic. Gabino, deshágase de los saboteadores incrustados en su gobierno.