A CONTRA CORRIENTE

25 jul 2011

AQUÍ NO HAY HUMILLANTE PLEITESÍA PARA NADIE.

NO HACEMOS "HOMENAJE RACIAL A NADIE"

La Guelaguetza en Oaxaca


Lizama Quijano, Jesús José.

Este trabajo se centra en el estudio de las relaciones interétnicas entre indios y mestizos que se desarrollan en la ciudad de Oaxaca (México), que se caracteriza por su multiculturalidad, puesto que en ella habitan y se relacionan individuos pertenecientes a diversos grupos étnicos.

La unidad de observación escogida fue la fiesta de la Guelaguetza, conocida como "la máxima fiesta de los oaxaqueños". Fue introducida en el siglo XX, y se ha convertido en la mejor carta de presentación al exterior del contexto en el que se realiza. Es celebrada en julio, por grupos pertenecientes a las siete regiones en que se divide el estado de Oaxaca; estas delegaciones están conformadas por indígenas que acuden a la festividad para ofrecer sus bailes y tradiciones. Al tomarla como unidad de observación se propuso analizarla como un problema simbólico, es decir, de significados, representaciones y prácticas a los que la gente se vincula, interactúa entre sí y, a través de ellos, construye simbólicamente su ciudad y dota de sustento a sus identidades sociales.

Algunas de las hipótesis que guían este trabajo son las siguientes:

1.- En Oaxaca existe un sistema de estatificación basado en la condición social y étnica de los actores sociales. La ubicación de cada actor social dentro de esta jerarquía, permite a unos reproducir sus espacios hegemónicos a costa de la inferiorización de los otros. Las estructuras políticas construidas a lo largo de la historia han propiciado la marginación de los indígenas de las esferas dominantes, políticas y sociales.

2.- Junto a una situación de desigualdad social que se desarrolla en la ciudad existe una dimensión paralela y relacionada, que es la económica; ya que la folklorización de las culturas autóctonas y su comercio con fines turísticos, representa un ingreso sustancioso para determinados segmentos hegemónicos oaxaqueños, pero no para los indígenas, a pesar de que, en numerosas ocasiones, son ellos los que se presentan y exhiben al turismo. Existe, por tanto, una relación asimétrica en términos culturales, ya que si bien se revalorizan las culturas indígenas, al indio se le sigue minusvalorando y manteniendo en una situación de dominio.

3.- Si en la fiesta emergen los estereotipos sobre unos y otros, entonces, los elementos que caracterizan a “los indios” y a “los mestizos” no son, en ningún caso, resultado de esencias inalterables, sino productos de una construcción social. En la fiesta, a través de los diversos conflictos que suceden, se evidencia claramente la forma en que se construye y dota de contenido a esos términos, denotando el carácter relacional de ambos.

4.- Cada actor se vincula a la Guelaguetza desde su propia tribuna, buscando la satisfacción de intereses varios y particulares; por tanto, la fiesta se erige como una forma de identificación grupal, a pesar de la heterogeneidad de los actores sociales que la celebran. Es un símbolo en el que cada uno se encuentra representado, a pesar de que ayude reproducir la segregación social y étnica local.

5.- Considerada como la fiesta más importante de la ciudad, la Guelaguetza reúne un conjunto de elementos simbólicos que se presentan como una unidad con sentido en cada momento en que la acción ritual se lleva a cabo; estos rituales, que caracterizan el ethos de la ciudad, poseen una marcada referencia a un pasado reconstruido o inventado, y representan a una ciudad enaltecida.

http://www.tesisenxarxa.net/