CONTRA LA HERENCIA DE PINOCHET

14 jul 2011

100.000 estudiantes chilenos desafían al gobierno por una educación pública

Exigen mayor apoyo del Estado a la enseñanza universitaria y la mejora de un sistema impuesto bajo la dictadura de Pinochet

Miles de estudiantes chilenos salieron un día más a la calle en varias ciudades para hacer una demostración de fuerza ante su gobierno en un pulso que ya se prolonga desde hace más de dos meses.

La marcha más multitudinaria tuvo lugar en Santiago de Chile, donde unos 15.000 manifestantes, según la alcaldía, y 100.000 según los organizadores, protestaron con el objetivo de tumbar un plan anunciado la semana pasada y para exigir mayor participación estatal en la educación. A ésta se sumaron otras manifestaciones en diversas ciudades del país, como Valparaíso, Osorno, Puerto Montt, Concepción, La Serena y Antofagasta.

En Santiago, los jóvenes desafiaron a las autoridades que habían prohibido el recorrido solicitado, e iniciaron la marcha desde la plaza Italia, tal como hicieron el 16 y 30 de junio, días en que reunieron a unas 80.000 personas. Como en cada manifestación celebrada desde mediados de mayo, la protesta tuvo carácter festivo, con pancartas y a ritmo de tambores, pero al final comenzaron algunos disturbios sin que se conozca aún si hay detenidos.

Un sistema educativo impuesto por Pinochet

La manifestación fue convocada por el Colegio de Profesores y los universitarios, que exigen una reforma del sistema impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que hoy sigue vigente, que redujo la aportación estatal a los centros públicos y abrió la educación al sector privado. Los gobiernos de la Concertación (1990-2010) introdujeron algunas reformas, pero el núcleo del sistema educativo chileno permanece intacto, que obliga a alumnos de educación superior, un millón en la actualidad, a recurrir a becas y créditos para financiar sus estudios.

Los jóvenes comenzaron hace dos meses a exigir un cambio de sistema y, en respuesta a esas demandas, el presidente Sebastián Piñera anunció la semana pasada un Gran Acuerdo Nacional por la Educación que pretende beneficiar a 720.000 alumnos hasta 2014. Ese plan estará dotado de un fondo de 2.800 millones de euros e incluye aumentar las becas, rebajar los tipos de interés de los créditos de los estudiantes y reprogramar las deudas de unos 110.000 alumnos morosos.

La popularidad de Piñera se ha visto muy mermada en las encuestas después de que comenzaran las protestas. Cayó al 31% en junio, el peor nivel de sus 16 meses de mandato, y también la de su ministro de Educación, Joaquín Lavín, cuya valoración se desplomó del 70 al 46% en un mes. El presidente volvió a pedir hoy que se suspendan las movilizaciones al mostrarse "convencido de que llegó el momento de terminar con la violencia, las tomas (ocupaciones de centros) y los paros que tanta destrucción y daño han alcanzado".

Tras dejar el conflicto en manos de su ministro, Piñera asumió esta semana un mayor protagonismo y se reunió con los rectores de universidades públicas y privadas, que aplaudieron varios aspectos de su plan. En cambio, los estudiantes lo rechazaron al considerar que no fortalece la educación pública y deja abierta la posibilidad de que las universidades privadas puedan lucrarse.

Las universidades, olvidadas por el Estado

Aunque la norma establece que las universidades son corporaciones sin fines de lucro, en la práctica obtienen ventajas tributarias, subsidios y, en ocasiones, beneficios procedentes de negocios montados gracias a subterfugios legales. La propuesta del gobierno chileno "omite cómo vamos a fortalecer una educación pública de calidad financiada por el Estado y deja abierto el camino al lucro", dijo hoy el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson. Este dirigente estudiantil insistió en pedir "un cambio absoluto en el esquema de financiamiento" porque, según dijo, por cada peso que entrega el Estado para pagar la educación superior, las familias aportan seis.

Los estudiantes afirman que el Estado chileno destina solo el 0,4% del Producto Interior Bruto a educación superior, frente a entre el 6 y el 7 por ciento recomendado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Israel, de 24 años y estudiante de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, dijo que está agobiado por los créditos al tener que pagar unos 12 millones de pesos (17.770 euros) para hacer su carrera. "Son unos 1,5 millones de pesos al año, por lo que debería pagar 5 millones, pero pago 7 millones de más por impuestos y créditos", agregó.

A la marcha también acudieron muchos estudiantes de secundaria, que desde hace semanas mantienen ocupados decenas de colegios para pedir más recursos, una rebaja permanente en el pasaje de transporte público y la reconstrucción de institutos dañados por el terremoto de 2010. Exigen, además, que la administración de los colegios pase de los municipios al Estado para que se repartan mejor los recursos.

Finaliza con fuertes incidentes marcha estudiantil en Chile.

Santiago de Chile, 14 jul (PL) Fuertes enfrentamientos se registraron en la marcha nacional protagonizada hoy por más 100 mil estudiantes chilenos, en demanda de una educación democrática y no privatizada.

Fuerzas especiales de los carabineros (policía) lanzaron gases lacrímógenos y agua contra participantes de la movilización cuando transitaban por la Plaza de los Héroes, a unas pocas cuadras del Palacio de la Moneda. Los carabineros rodearon a los asistentes a la marcha y se enfrentaron a un grupo de estudiantes encapuchados que trataban de despejarlos, refirieron testigos de los incidentes.

El Gobierno había autorizado la marcha en un tramo de la avenida Alameda, que debía comenzar en la Estación Central y finalizar en Los Héroes, sin pasar por el palacio de La Moneda. Los líderes de la Confederación de Estudiantes de Chile no acataron la orden y convocaron a los jóvenes a partir de la Plaza Italia, en el centro de la capital, y seguir avanzando por la Alameda hasta las cercanías de La Moneda, sede del Gobierno.

La convocatoria a la marcha, a la que respondieron estudiantes de varias regiones del país, fue extensiva a familiares de los jóvenes universitarios y de secundaria y a la comunidad en general.

POLICIA CHILENA REPRIME PROTESTA EDUCATIVA

SANTIAGO DE CHILE, 14 (ANSA) - La policía reprimió hoy en Santiago de Chile, con gases lacrimógenos y carros hidrantes, una manifestación de miles de personas convocada por los estudiantes en reclamo de educación gratuita y de calidad.

Los jóvenes habían desafiado a la autoridad concentrándose pese a la falta de autorización, en la Plaza Italia -centro de expresiones políticas y festejos deportivos- para realizar una marcha con trazado propio hasta alcanzar la Plaza de Los Héroes, a tres cuadras del palacio de La Moneda.

Minutos antes de iniciarse la marcha, con miles de estudiantes que llegaban puntualmente, el intendente metropolitano, Fernando Echaverría, revocó su decisión y autorizó la movilización por la Alameda Bernardo O'Higgins.

"Queremos avanzar hasta La Moneda, porque nos queremos dirigir al presidente de la República y demostrarle que su Gran Acuerdo Nacional (para la Educación, G.A.N.E.) es un acuerdo unilateral que no involucra a todos los actores que han planteado este tema en el debate nacional", enfatizó la dirigenta de la Universiad de Chile, Camila Vallejo.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica, Giorgio Jackson, celebró "la manifestación masiva" a la que consideró "un ejemplo de que no están conformes con lo propuesto por el gobierno".

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, resaltó que "un movimiento que cuenta con más del 80 por ciento de la simpatía ciudadana, demuestra que hay una crisis en el sistema educativo en general". "No pueden invisibilizar a los estudiantes y a los profesores, somos actores y nos tienen que tomar en cuenta", agregó.